Entre turrones, bombones y mazapanes vivimos dulcemente estos días navideños… Este bien podría ser el inicio de una redacción, de una nueva tarea para entregar los primeros días del año que estamos a punto de estrenar. Pero no, tranquil@s, que no es más que el pretexto para establecer un contacto cuyos propósitos se detallan a continuación:
A parte de desearos unas felices fiestas, un próspero año nuevo y, en definitiva, mucha dicha, amor y paz, aprovecho la ocasión para editar en el apartado de Expresión escrita.
Mi intención no es aguaros las fiestas, puesto que estas vacaciones, para muchos de vosotros merecidísimas, la prioridad es descansar mucho y dedicar todo el tiempo posible a los seres queridos. Pero como resulta que hoy me apetece hacer un “ligero paréntesis” entre la Navidad y la Nochevieja, he tenido la brillante idea (o la idea sin más) de recordaros que, si os apetece antes del día ocho o para la primera semana después de las vacaciones, podéis seguir trabajando la corrección lingüística.