El estudio del griego junto con el del latín ha justificado muchas veces el aprendizaje de otras lenguas. Y porque el latín y el griego siguen de alguna forma aún vivos en nuestra lengua, de manera que conocerlos, es conocer mejor y más profundamente nuestras propias lenguas.
El griego sirve: en muchas cosas, quizá no sean útiles para dedicarse a ellas, pero sirven y mucho como instrumento.
Los estudios clásicos son muy útiles para la construcción del propio pensamiento.
Estudiando esta lengua se facilita la capacidad de razonar y de expresar el propio pensamiento, como también facilita la profundización de otras lenguas, algunas de ellas como el alemán mantienen la declinación y hace más sencillo su aprendizaje.
Desarrolla la capacidad de expresión, aumenta la capacidad de abstracción (se utiliza diferente alfabeto del propio).
El griego, por el hecho de mejorar la comprensión de la gramática, facilita el aprendizaje de las lenguas europeas modernas aparte de enriquecer el vocabulario. Y otra cosa muy positiva que nos aporta esta lengua es la de mejorar la capacidad de expresarse con precisión y corrección.
Andrea Gómez
2º Bachillerato Griego