Los avances en eficiencia se suceden de golpe en uno de los electrodomésticos que más electricidad gastan de la casa: el televisor. Cuando la UE ultima la normativa con los requisitos para que estos aparatos lleven una etiqueta energética como los frigoríficos o las lavadoras, en las tiendas han empezado a exponerse desde hace poco tiempo unos televisores mucho más eficientes que el resto. Se trata de los de pantalla de cristal líquido (LCD) con retroiluminación LED, la misma tecnología que se espera revolucione el sector de la iluminación. Aunque todavía se aguardan más novedades.
El conjunto de los 310 millones de televisores de la UE consumieron en 2007 cerca de 60 teravatios-hora (TWh), de los cuales 6 TWh se gastaron con la pantalla totalmente negra, ya sea en modo “standby” o con el aparato apagado sin desenchufar. Así lo asegura un informe del Joint Research Centre (JRC) de la Comisión Europea, “Electricity Consumption and Efficiency Trends in European Union”, que indica que esto es más de lo que consumen todas las lavadoras (51 TWh), los ordenadores (22) o los lavavajillas (21,5), siendo sólo superado entre los electrodomésticos por los frigoríficos (122) o la combinación de cocina y horno (60).