Monthly Archives: desembre 2010

“El Cant de la Sibil·la” per Maria del Mar Bonet

Maria del Mar Bonet va interpretar aquest cant declarat patrimoni de la humanitat la nit de Nadal passada, feta a la parròquia Mare de Déu de la Bonanova de Barcelona. Des de l’any 2000, cada nit de Nadal, Maria del Mar Bonet canta la Sibil·la en aquesta parròquia barcelonina de manera desinteressada. Els diners recollits en la col·lecta de la missa són a benefici del Casal dels Infants.

La Sibil·la és un cant d’origen medieval que forma part de les matines de Nadal. El text recull un poema sobre el judici final que reproduïa les profecies de la  Sibil·la d’Eritrea. Es va representar a tot Europa durant l’edat mitjana, però a les esglésies de Mallorca i l’Alguer s’ha mantingut viva al llarg dels segles. Us poso el cant en català que es reprodueix ara:
A Mallorca:
Lo jorn del Judici
parrà qui haurà fet servici.

Jesucrist, Rei universal,
home i ver Déu eternal,
del cel vindrà per a jutjar
i a cada u lo just darà.

Gran foc del cel davallarà;
mars, fonts i rius, tot cremarà.
Daran los peixos horribles crits
perdent los seus naturals delits.

Ans del Judici l’Anticrist vindr�
i a tot lo món turment darà,
i se farà com Déu servir,
i qui no el crega farà morir.

Lo seu regnat serà molt breu;
en aquell temps sots poder seu
moriran màrtirs tots a un lloc
aquells dos sants, Elies i Enoc.

Lo sol perdrà sa claredat
mostrant-se fosc i entelat,
la lluna no darà claror
i tot lo món serà tristor.

Als mals dirà molt agrament:
—Anau, maleits, en el turment!
anau-vos-ne en el foc etern
amb vòstron príncep de l’infern!

Als bons dirà:—Fills meus, veniu!
benaventurats posseïu
el regne que us he aparellat
des que lo món va esser creat!

Oh humil Verge! Vós qui heu parit
Jesús Infant aquesta nit,
a vòstron Fill vullau pregar
que de l’infern vulla’ns lliurar!

Lo jorn del Judici
parrà qui haurà fet servici.

Aquest personatge és molt conegut a partir del llibre VI de l’ENEIDA de Virgili. Esbrineu qui és, quin protagonisme pren en aquest llibre i indiqueu si havia més Sibil.les.

Juguem als Topònims i als Gentilicis ?

Saps què és un gentilici?
Doncs,un gentilici és el nom amb que es designa les persones i els objectes en relació amb el seu lloc de procedència, nació o pàtria . Vosaltres, els que sou de Puig-Reig, sou purreigtencs, els que sou de Navàs, navassencs, els de L’Ametlla de Merola, ametllans…
Prové del mot llatí gens, gentis que vol dir “estirp, llinatge” i es refereix a un grup familiar amb un antecessor comú.
Hi ha gentilicis que deriven del nom llatí que els romans van donar al nucli urbà que van fundar o bé van conquerir. Així un egarenc és un habitant de Terrassa, Egara en temps dels romans.
Si cliqueu a l’enllaç següent us sortirà el mapa de la Península Ibèrica on els romans van deixar la seva petjada. A més, molt important , veure que Catalunya està super atapeïda. Què vol dir això?
http://maps.google.com/maps/ms?hl=es&ie=UTF8&ptab=2&oe=UTF8&msa=0&msid=211171202001905697331.0004729bb362750908e5f&ll=40.296287,-1.538086&spn=7.606902,14.128418&z=6

PIGMALIÓN

Era 25 de Mayo cuando desperté en mi cama vacía y fría como aquella noche de invierno y me di cuenta que todo aquello que había vivido durante tantos años era un simple sueño. Un sueño que había hecho de mí un hombre feliz durante muchísimo tiempo, y un sueño que me haría, al fin y al cabo, volver a la estúpida vida que llevaba antes; una vida sin sentido, una vida sin amor, que más o menos, es lo mismo.
Todo empezó cuando tenía 14 años. Mi padre quería que yo fuera marinero, como él y todas las generaciones de las cuales procedíamos, pero yo no quería, me apasionaba la escultura y sabía perfectamente que quería vivir de ella. Cuando empezaba a dibujar lo que acabaría siendo una de mis obras ,sentía la necesidad de acabar ,y cuando acababa, sentía una satisfacción inmensa . Empecé construyendo juguetes, barcos, todas esas cosas que de niño te gustan tanto… hasta que un día iba caminando por la calle en busca de nada y , ajeno a todos los problemas, levanté la cabeza y vi la calle llena de parejas compartiendo su amor, sonriendo, no con una sonrisa de cortesía, sino una sonrisa real, enamorada…parejas que llenaban la calle de amor y yo, lleno de envidia , me obsesioné con el amor, Y debía conocer a la mujer perfecta para mi como aquellos personajes encontraban la suya !. Y así fue pasando el tiempo, fijándome en todas las mujeres para ver si encontraba la belleza que buscaba: unas exuberantes curvas, unas facciones marcadas que reflejaran felicidad y sin embargo, no conseguía ver nada.
Un día me fui a dormir pensando que si construía una escultura de la mujer de mis sueños podría, de una vez por todas, tenerla en mis brazos, que cobrara vida y tener todo eso que siempre he querido. Y así fue,a la mañana siguiente empecé a esculpir, sin parar, obsesionado por encontrar el amor. Ni siquiera paraba para dormir, comer, cenar, quería terminar de una vez por todas aquella obra que, sin duda, sería impactante.
Después de dos semanas, sin apenas cerrar los ojos, con una barba larga y sucia , y con un olor que ya empezaba a molestar, tenía a mi escultura terminada: una mujer preciosa, con unas medidas extraordinarias, pechos de leche… ¡ y me enamoré perdidamente de ella !.
Por la noche no quería dormir, no podía separarme de ella ni un segundo, necesitaba darle ese amor que tenía guardado. ¿ Qué estúpido era , verdad? ¡ Enamorado de una escultura ! , pero no os podéis imaginar el amor que reflejaban mis ojos, la alegría que se reflejaba en mis labios desde que había construido esa mujer,
¡ Galatea !. No me pregunteis porqué Galatea, porqué ese nombre, ni siquiera yo lo sé. Estaba perdidamente enamorado de ella, y no podía ver más alla de su cara, su cuerpo y su sonrisa radiante.
Esa noche decidí que no aguantaba más sin dormir, y decidí meterla en mi cama. Un ruido extraño, como un trueno, algo sobrenatural, me despertó al día siguiente. Abrí los ojos y vi una increible luz iluminando mi cara, no me dejaba ver nada, pero descubrí que allí enmedio de esa luz estaba ella, Galatea, hablándome, pero no la lograba entender. Pellizqué mi cara una y otra vez para asegurarme que no estaba soñando. Ella me decía: “Pigmalión, tu has buscado durante mucho tiempo un amor, y esto es el fruto de tu esfuerzo. Aquí tienes la mujer que tanto querías. Mereces la felicidad, esta felicidad que tu has plasmado”.
Me dijo que se llamaba Afrodita, y era realmente la mujer de mis sueños. Vivimos unos días fantásticos, unos años inolvidables, enamorados de nosotros y de nuestra vida.

Y ahora, ahora me levanto de mi cama y está completamente vacía, fría. Bajé los escalones y fui al comedor, allí estaba inquita, mobilizada, sin vida. Volvía a ser Galatea. Descubrí que habían pasado tres años desde que me fui a dormir con la ilusión de que Galatea cobrara vida. Todo había sido un sueño. Cojí un papel y un boli y empezé a escribir sobre eso. Un sueño que hablaba sobre el amor, un amor que despierta el alma y nos hasce aspirar a más. Un amor que nos enciende el corazón y nos trae paz a la mente. Todo era un sueño, si, pero yo la quería. Y hay muchas formas de querer, ¿sabéis? Pero la mía era…total. Un amor puro, increíble, alucinante. Un amor especial como hay pocos.

Laia Manent.