La actitud estoica ante la vida
Iván Thays, “Un sueño fugaz”. Anagrama, Barcelona, 2011, 180 páginas, 15 €.
En el año 2008 se presentó “Un lugar llamado Oreja de Perro” fue finalista del Premio Herralde y allí conocimos a Iván Thays (Lima, 1968) en aquella novela, tarjeta de presentación, se contaba la historia de un reportero de revista que recibe el encargo de trasladarse junto con su fotógrafo Scamarone a las alturas de un poblado deprimido del Perú para cubrir allí la información de una visita del presidente Toledo (ya en horas bajas) en el marco de su “programa social” y de una Comisión de la Verdad sobre la vulneración sistemática de los Derechos Humanos que tuvo lugar desde los años ochenta. Ahora leemos “Un sueño fugaz” el relato del escepticismo, gobierna todo el texto un gusto por la filosofía estoica: “Habíamos vuelto a nuestro cuarto de hotel. Ella caminaba, nerviosa, con un cigarrillo encendido. Echaba las cenizas por la ventana, se quedaba un rato mirando cualquier cosa, y luego seguía caminando de un lado a otro. Yo la miraba andar y desandar tendido sobre la cama. Le había contado lo de mi encuentro con Milovana y esperaba preguntas, pero al parecer ella no le había prestado mucha atención”.
El prólogo, un primer capítulo singular, articulado mediante párrafos cortos, simples exclamaciones y frases truncadas retrata la época exultante de la juventud nos sitúa en un texto íntimo donde la poesía sentimental tiene mucho que ver con ese viaje a la decadencia sentimental de un lugar mítico como Venecia y Thomas Mann. Iván Thais utiliza una prosa detallada e intensa, llena de dramatismo pero también salpicado de pasajes de humor. Un escritor maduro y sólido, que sabe atender a los registros del habla y apuntar al núcleo de las cosas hasta estremecernos y llamar nuestra atención con sus reflexiones y observaciones de la realidad: “No había caso, no podía escribir; en medio del escritorio la hoja en blanco me miraba con ironía, una sonrisa sardónica dibujaba por la línea que tracé debajo de la única palabra escrita que oficiaba de título. Sin embargo, yo sabía que apagada la luz del escritorio la mirada blanca de la hoa d¡se tornaría rencorosa.”
Hay en esta novela mucho de reflexión sobre el oficio de escritor y los procesos de la escritura, tal vez esa persona interpuesta que es el narrador, novela escrita en primera persona, tiene mucho del propio autor y de sus propias reflexiones sobre el oficio. El narrador asiste a un taller literario donde se escenifica la camaradería y la promiscuidad. Ahí se anudan todas sus amistades y el fulgor de ese momento, aunque cada vez más débil como en las leyes físicas de la termodinámica, se propaga por los siguientes capítulos, fragmentos escogidos de una vida: “Jamás me atreví a contar en esas reuniones lo que sabía. Antes de mi viaje a Europa, cuando gozaba de mi fama, trabajaba como editor cultural de una revista”.
En lenguaje analítico, elegante y evocador, acompañado del gesto distanciado del escéptico y las justificaciones y excusas del ser sentimental, asistimos a la especificación del deterioro físico, la propagación de deficiencias psicológicas, la anulación del impulso vital y los fracasos artísticos y económicos. Iván Thays muestra su habilidad para dibujar la humanidad de los personajes. Destacan la figura de Tomás, ese escritor triunfador a costa, se insinúa, de vender su integridad, el motivo recurrente de un mito sexual juvenil, la “falsa flaca”, y la entrevista en un despacho grosero con el irónico y elusivo Jaime, el escritor que, ese sí, al contrario de Tomás, parece insobornable, ejemplo de escritor verdadero. El escritor juega a la contraposición de dos actitudes éticas ante la vida.
La verdad del escritor es algo que está muy presente en la vida de este autor, tanto en sus novelas como en sus cuentos, tiene muchas veces más de hombre de letras que de novelista. La doble faceta de novelista y crítico literario de Thays tiene algo que ver con esto. El autor, entre otras novelas, de “El viaje interior”, “La disciplina de la vanidad” mantiene un blog de actualidad de referencia en el panorama literario de Perú http://notasmoleskine.blogspot.com , tiene Facebook y Twitter.
J. A. Aguado