El viaje de un libro
Antonio Tabucchi, “Viajes y otros viajes”, Anagrama, Barcelona, 2012, 267 páginas,
La curiosidad invita al viaje al ser humano. Un monje de Poblet me dijo este fin de semana que realmente somos del lugar en el que nuestros pies están pisando. Sin duda el movimiento de nuestros pies hace posible el enriquecimiento personal como la lectura. En el caso que nos ocupa hoy se trata de un libro de viajes del escritor italiano Antonio Tabucchi (1943), el viaje como punto de arranque de la literatura. Hay que diferenciar entre los relatos en los que el escritor narra su viaje y las circunstancias del mismo, de aquellos otros más geográficos donde la literatura es más técnica y por último, de otros en los que el viaje aparece tratado como un tópico dentro de un género que cuenta con una legión de cultivadores en revistas especializadas y diarios.
“La literatura –como dijo un poeta- es la demostración de que la vida no nos basta. Porque la literatura es una forma de conocimientos más. Es como el viaje: es una forma de conocimiento más, distintas formas de conocimiento más. Muchas cosas pueden bastarnos, y deben bastarnos, en la vida: el amor, el trabajo, el dinero. Pero el deseo de conocer nunca es bastante, creo. Por lo menos si uno tiene ansias por conocer”. El libro se abre con una entrevista que es toda una declaración de principios. Antonio Tabucchi es un ejemplo de escritor viajero de nuestro tiempo. Es un incansable viajero y en su producción literaria se muestra como un agudo observador y maestro indiscutible de la literatura como atestiguan títulos como “La cabeza perdida de Damasceno Monteiro” un relato situado en la ciudad de Oporto o “El tiempo envejece deprisa” situado en Berlín, pasando por “Pequeños equívocos sin importancia” situado en la Toscana, sin olvidarnos de novelas memorables como “Sostine Pereira” con Lisboa al fondo.
“Viajes y otros viajes” el libro que leemos hoy es un ejemplo de narraciones breves que giran en torno al lugar donde Antonio Tabucchi planta sus pies.