La cultura del esfuerzo: ¿valor o mito? Autoria: Helen Chufe

El hecho de esforzarse para llegar a una meta u objetivo fijado es algo que se nos ha impuesto a cada uno de nosotros desde que nacemos prácticamente. “Con esfuerzo llegarás a trabajar en lo que más te guste”, “Con esfuerzo podrás vivir dónde tú quieras”, “Con esfuerzo, a lo largo, vivirás mejor”,.. Incluso la famosa frase de “Cada esfuerzo tiene su recompensa” es una ley de vida para muchos. Con todo esto me planteo la siguiente pregunta, ¿el esfuerzo siempre es recompensado?, es decir, ¿tiene valor?.
Creo que hablo por todos cuando digo que vemos ese tipo de frases como una amenaza por parte de nuestros superiores para que estudiemos y no dejemos de hacerlo. Es fácil, si te dan a escoger entre esforzarte y tener todo lo que quieres o no esforzarte y no tener nada nosotros optamos por lo primero. Pero a medida que vamos creciendo no tenemos la misma opinión, no lo vemos tan claro.
Empezamos a observar como gente que no se ha esforzado en la vida acaban triunfando, y queremos seguir su ejemplo. Gente que gana millones por darle a un balón, por pasarse una tarde entera hablando de su vida en un programa, o incluso por el hecho de ir a buscar el “amor” en televisión. Es en ese momento cuando nos preguntamos, ¿y por qué no voy a tener yo esa suerte? cuando lo que de verdad tendríamos que preguntarnos es, ¿a qué quiero dedicar mi vida realmente?
Con esto podemos observar que a lo que de verdad aspiramos en la vida es que haciendo el mínimo esfuerzo podamos llegar dónde queramos. Y es un hecho. En mi caso, comparando la exigencia que tenía en mí misma hace tres años y la que tengo ahora puedo comprobar como ha ido deteriorando.
¿Pero eso es cuestión de esfuerzo o de motivación?
Aunque sean dos palabras con significados distintos podemos relacionarlas entre ellas. Está claro que si algo te motiva pones más esfuerzo en ello y en conseguirlo. Pero hoy en día, y a los adolescentes de nuestra edad, ¿nos motiva lo que estamos estudiando? ¿vemos futuro en él? ¿a qué se debe el disminuir el esfuerzo y exigencia de uno mismo? Son un cúmulo de preguntas las cuales no pararíamos de redactar.
A lo que a mi respecta, la exigencia y el esfuerzo de uno mismo de cara a los estudios va disminuyendo a medida que uno ve que no es suficiente con eso. Nos preparan durante meses para juzgar lo que sabemos en un par de exámenes. No te pueden ir mal. Te lo recuerdan día a día. El paralelismo está en que a medida que la presión crece,las ganas disminuyen. Y con ellas el esfuerzo y la exigencia.
Quedan muchas preguntas sin contestar todavía. En mi opinión, el esfuerzo si tiene valor, pero lo va perdiendo con el paso del tiempo. Es decir, cuando somos pequeños si que podemos ver las recompensas. A medida que crecemos van desapareciendo las recompensas visibles, por lo que el esfuerzo se va convirtiendo en mito.

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