Un equipo de científicos la Universidad McMaster de Canadá dirigido por Mick Bhatia, y del que forma parte la investigadora española Ruth M. Risueño, ha desarrollado una nueva técnica para transformar células de la piel de adultos en células sanguíneas. Según anuncia la revista Nature, el descubrimiento ofrece la posibilidad de tener una fuente inagotable de sangre para transfusiones, así como de desarrollar células sanas para enfermos de leucemia -cáncer de la sangre-, o glóbulos rojos para tratar a pacientes con anemia, a partir de un fragmento de su piel.
La principal novedad del trabajo es que la conversión se realiza de manera directa. Producir sangre a partir de la piel no requiere el paso intermedio de convertir una célula madre de la piel en una célula madre pluripotente inducida -que produce muchos tipos de células humanas- y después transformarla en una célula madre sanguínea.
La técnica ha demostrado ser eficaz tanto con células de recién nacidos como con células de sujetos adultos y ancianos. Los ensayos clínicos podrían comenzar en 2012.

El viento soplaba fuerte aquella mañana en el paso del Agua Negra. Hasta este formidable enclave montañoso de la frontera argentino-chilena se había desplazado Roger Vila en busca de una mariposa azul: la Pseudolucia penai. Hay veces que para conseguir especies como esta hay que subir a más de 4.500 metros de altura. Llegar hasta ellas cuesta, pero Vila es un científico con sombrero de Indiana Jones.Surcando aquel límpido y majestuoso paisaje de hielo, apareció en su camino un ramillete de plantas que a duras penas intentaban asomar entre la nieve. En una de sus hojas, dos mariposas azules copulaban con las alas vencidas por el fuerte viento, agarrándose como podían a la planta. “Estaban haciendo el amor”, describe Vila, bioquímico que hizo su doctorado en Harvard, cómodamente sentado en una butaca de aires victorianos. Las mariposas azules son algo más que un lepidóptero para este catalán de 37 años. Son la pasión de su vida. El objeto de su gran investigación. Siete años dedicados a ellas. Una pasión inspirada por Vladímir Nabokov, el autor de Lolita, uno de los grandes de la literatura del siglo XX, y reputado entomólogo. “Suya es la primera clasificación que se conoce de las mariposas azules del Nuevo Mundo”, afirma Vila. (



