Un equipo de científicos la Universidad McMaster de Canadá dirigido por Mick Bhatia, y del que forma parte la investigadora española Ruth M. Risueño, ha desarrollado una nueva técnica para transformar células de la piel de adultos en células sanguíneas. Según anuncia la revista Nature, el descubrimiento ofrece la posibilidad de tener una fuente inagotable de sangre para transfusiones, así como de desarrollar células sanas para enfermos de leucemia -cáncer de la sangre-, o glóbulos rojos para tratar a pacientes con anemia, a partir de un fragmento de su piel.
La principal novedad del trabajo es que la conversión se realiza de manera directa. Producir sangre a partir de la piel no requiere el paso intermedio de convertir una célula madre de la piel en una célula madre pluripotente inducida -que produce muchos tipos de células humanas- y después transformarla en una célula madre sanguínea.
La técnica ha demostrado ser eficaz tanto con células de recién nacidos como con células de sujetos adultos y ancianos. Los ensayos clínicos podrían comenzar en 2012.