Lo que empezó como una semana de la ciencia se ha convertido en un trabajo de grandes dimensiones. Antonio Guillén y varios de sus alumnos del instituto Batalla de Clavijo, de Logroño, pasan sus horas de recreo en el laboratorio. El objetivo: comprobar que una sola gota de agua puede ser como una selva.
Cuando suena el timbre del recreo en cualquier colegio, los niños salen en tropel al patio para darle patadas a un balón o imaginar nuevos juegos. Pero esta no es la única imagen que se ve en el instituto Batalla de Clavijo, de Logroño. Algunos de sus alumnos, al llegar las once, corren hacia el laboratorio para dejarse sorprender durante 30 minutos por los misterios que esconde una sola gota de agua. (continua llegint…)