Un equipo liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto que, a medida que aumentan los apareamientos entre individuos genéticamente relacionados, se incrementa también la fragmentación del ADN de los espermatozoides. Utilizando como modelos tres especies de gacelas, los científicos han estudiado los efectos sobre la reproducción masculina de la consaguinidad, que tiende a ser elevada en especies amenazadas.
“Desde hace tiempo se sabe que la consaguinidad tiene efectos negativos sobre la reproducción y la supervivencia de los individuos, pero ningún estudio había evaluado hasta ahora sus efectos sobre la integridad del ADN”, destacan Monsterrat Gomendio y Eduardo Roldán, del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC), que han liderado dos investigaciones sobre este tema.