Trabajo ocho horas al día en un laboratorio por… ¡exacto! Cero euros. Pero este es mi sitio y no voy a rendirme. Aunque trabaje sin beca ni contrato, aunque fuera caigan chuzos de punta
Sí, yo también, yo también hice todo. El bachillerato con matrícula de honor, la carrera (dos carreras, de hecho), el máster… cumplí a la perfección con el papel que la sociedad había diseñado para mi. Dediqué mis 24 años de vida a hacer lo que tenía que hacer para ser un miembro útil en el gran pastel del mundo. Para el día de mañana, poder comprar una casa, un coche, un trabajo, unos niños, un televisor de 50 pulgadas. En fin, para comprar la felicidad.
Pero el otro día llego a la tienda… ¡y se les había acabado! No, para usted ya no nos queda, me dicen. No hay dinero, no hay trabajo, no hay ni becas. Pero gracias por traer el currículum en papel, nos vendrá muy bien, esta mesa está coja.