Sin duda, las rosas huelen mejor que el pescado podrido, pero el cerebro detecta el olor de este último con más velocidad y precisión, según revela un estudio realizado por científicos estadounidenses y canadienses y publicado en la revista Biological Psychology.
“El sistema olfativo reacciona antes a los estímulos que suponen un peligro”,
Ya se había demostrado que “el cerebro humano detecta una expresión facial agresiva más rápido que una cara sonriente, porque un rostro enfadado es un enemigo potencial preparado para atacar”.