Diversas propuestas aprovechan la energía cinética, eólica o solar que se genera en autopistas o supermercados.
Aprovechar el movimiento de los vehículos, el sol o el viento para generar energía en las carreteras. Es la idea de varios sistemas que se prueban en diversos lugares del mundo, en el asfalto de vías urbanas, áreas portuarias o supermercados. Gracias a ellos se podrían mantener las farolas, las señales luminosas o los sistemas de ventilación y calefacción, en especial, en zonas aisladas de la red eléctrica.
El ingeniero británico Peter Hughes propone un invento con buenas vibraciones. La “Electro Kinetic Road Ramp” es una rampa rectangular de varios metros de largo y ancho, con una serie de paneles que sobresalen del suelo un centímetro y medio. Al pasar el tráfico, los paneles suben y bajan. El movimiento se transmite a un motor que produce la energía mecánica. La rampa se puede colocar tanto en bandas de deceleración como en el suelo liso, sin que se note su presencia.