Los grandes reptiles marinos que habitaron en los mares, hace entre 251 y 65 millones de años, eran de sangre caliente, una característica que les permitía vivir a grandes profundidades y desplazarse nadando a largas distancias para capturar sus presas.
Esta es la conclusión a la que ha llegado un equipo de investigadores de la Universidad de Lyon y otras instituciones científicas francesas, que han analizado el isótopo 18 de los dientes fosilizados de tres de los linajes más significativos de aquellos monstruos marinos. (continua llegint…)