La NASA ha lanzado al espacio FASTSAT (siglas de Affordable, Science and Technology Satellite), el primero de sus microsatélites de bajo coste que orbitarán alrededor de la Tierra ofreciendo nuevas oportunidades de realizar investigaciones de ciencia y tecnología.
FASTSAT mide tan sólo un metro de diámetro y pesa 90 kilogramos sin carga. A diferencia de un satélite convencional, cuenta con unos poderosos imanes que sustituyen a los propulsores de chorros de gas y le otorgan un control mayor de la dirección, además de reducir el riesgo de explosión. Otro dato interesante es que se ha tardado tan sólo un año en diseñar, desarrollar y testar este económico microsatélite autónomo, según ha subrayado Mark Boudreaux, responsable del proyecto en el Centro Marshall de la NASA en Huntsville, Alabama (EE UU).
En cuanto a sus aplicaciones, la NASA plantea utilizar este y otros satélites para misiones destinadas a observar la Tierra, así como para pruebas tecnológicas.
Durante los primeros 140 millones de años de su historia evolutiva, los mamíferos fueron unos animales pequeños, de entre 3 gramos y 15 kilos, y vivieron confinados en un margen estrecho de nichos ecológicos. Pero empezaron a extenderse y a ganar masa corporal cuando, hace 65 millones de años, desaparecieron los dinosaurios, aquellos seres que habían dominado el planeta. Hace unos 40 millones de años, su tamaño se estabilizó. Seguramente, se debió a las temperaturas templadas -que ponen un límite a la masa de estos organismos- y a la reducción de territorios disponibles, explica un equipo científico que ha estudiado la historia evolutiva de los mamíferos terrestres en todo el mundo a través del registro fósil y de las especies actuales. (
Aunque mucho se ha avanzado desde que Cajal elaborara hace más de un siglo su hipótesis sobre cómo se conectan las neuronas, uno de los principales retos de la neurociencia sigue siendo conocer el diseño estructural de los microcircuitos cerebrales y cómo estos circuitos contribuyen al funcionamiento del cerebro. La tarea es tan grande y compleja que puede llevar al pesimismo. Sin embargo, el especialista español Javier de Felipe se muestra optimista en el ensayo que ha publicado en Science sobre qué se puede hacer en el estudio del cerebro humano y su optimismo se basa en las nuevas herramientas disponibles, incluidos los análisis estructurales y computacionales. (
El seu despatx no és el que un imaginaria per un metge. És petit i caòtic. La taula s’amaga sota una pila de papers, llibretes, rotuladors i vasos de plàstic buits. Un adhesiu de Free Catalonia a la paret i records de viatges als prestatges conviuen amb manuals mèdics i amb un llibre sobre el Segle d’Or. I a dalt de tot, un arxivador de cartró on hi ha escrit a mà: VACUNA VIH. Aquest és el món de Bonaventura Clotet, un dels noms de referència en la lluita contra la sida. Porta la medicina als gens. (
L’Institut Nacional de l’Aigua i Investigació Atmosfèrica de Nova Zelanda ha informat que el forat de la capa d’ozó s’ha anat reduint darrerament fins arribar al tamany actual, el més petit dels últims 5 anys. Els científics, segons informava l’agència EFE, calculen que la mida del forat és de 22 milions de quilòmetres quadrats, mentre que l’any passat era de 24 i el 2000 era de 29 milions, la bretxa més gran mai registrada. El dèficit de la massa d’ozó també s’ha reduït a 27 milions de tones, comparat amb els 35 milions del 2009 i els 43 del 2000. (
