Científicos de la Universidad de Manchester, en Gran Bretaña, han identificado una sustancia química capaz de inhibir el apetito y poner fin a la “gula”.
El descubrimiento permitirá desarrollar una nueva clase de fármacos para adelgazar que no provocan efectos secundarios. Además, Simon Luckman y Garron Dodd, coautores del estudio que publica la revista Journal of Neuroscience, están convencidos de que esa sustancia, llamada hemopresina, ayudará también a tratar a los drogadictos y a las personas alcohólicas.
La hemopresina es un péptido natural que actúa sobre los centros de recompensa del cerebro, que se activan cuando la persona se deleita, por ejemplo comiendo o fumando. “Los aspectos gratificantes de la alimentación influyen en nuestro comportamiento, por lo que a veces comemos por placer más que por hambre“, subraya Dodd.