El reciclaje es parte de un proceso circular en el que los desechos vuelven a convertirse en materia prima para fabricar nuevos productos. Así, una y otra vez, reduciendo la generación de basura y la extracción de recursos naturales. Esta es al menos la teoría, pues a veces la práctica resulta algo diferente. ¿Cuántas veces se puede reciclar en realidad el papel, el vidrio, el plástico o los metales? ¿Es posible fabricar productos con estos materiales sin tener que recurrir a recursos naturales?
Papel
Un mismo papel no podría estar reciclándose una y otra vez de forma indefinida. Para transformar este material usado en otro nuevo igual hay que someterlo a un proceso de pulpado, llevar a cabo distintas operaciones de lavado y pasarlo por una serie de filtros. Y esto hace que la fibra de celulosa de la que se compone se vaya deshilachando y acortado, reduciendo su consistencia y su longitud. La Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel) estima que, como media, la fibra de celulosa puede ser reutilizada unas seis veces.