Una década de descubrimientos oceanográficos de la comunidad científica mundial se está presentando en Londres desde hoy con motivo de la clausura del primer Censo de la Vida Marina, un macroprograma de exploración en el que han participado 2.700 investigadores de más de 80 países, entre ellos España. Quizás el resultado más importante es la base de datos conseguida sobre la diversidad, distribución y abundancia de todo tipo de especies en los diversos escenarios de los mares: de los microbios a las ballenas, de los polos a los trópicos, de las playas a las profundidades abisales. Un retrato que, como señalan los científicos participantes, establece una referencia imprescindible para detectar los cambios que se produzcan en este siglo.”Conseguimos superar las dudas iniciales sobre que fuera posible hacer un censo, así como las dificultades extremas que plantea la naturaleza”, declara Ian Poiner, presidente del comité científico del programa. “La edad del descubrimiento continúa. Este viaje cooperativo internacional del siglo 21 ha definido sistemáticamente por vez primera tanto el océano conocido como el vasto e inexplorado todavía desconocido”. Poiner, australiano, recuerda: “Todos somos ciudadanos del mar. Toda la vida en la superficie terrestre depende de la vida oceánica, que proporciona la mitad de nuestro oxígeno, gran parte de nuestros alimentos y regula el clima.(continua llegint…)
Article relacionat: