Doña Mariquita
salió a pasear.
Anda que te anda,
qué elegante va,
con siete lunares
y un negro sayal.
Se encontró una mano
-qué casualidad-
y los cinco dedos
se puso a contar:
empezó en meñique,
pasó al anular
y,cuenta que cuenta,
llegó hasta el pulgar.
Luego abrió su capa
y se echó a volar.
Carlos Reviejo
Il.lustració Susan Batori
Font:Abezoo.Editorial Sm