Un equipo de la universidad estadounidense de Yale ha conseguido reconstruir unos pulmones previamente vaciados que podrían revolucionar el mundo de los transplantes. Gracias a esta nueva técnica, teóricamente, se evitaría el rechazo de muchos pacientes y se podrían aprovechar hasta el 80% de los pulmones que se donan y que no se pueden transplantar por no estar en perfecto estado.
El método es el siguiente: se toma el pulmón de una rata adulta y se retiran de él todas las células que lo componen gracias a una serie de detergentes especiales. El andamiaje de tejido, que se mantiene intacto y sin ningún tipo de resto de ADN de la rata muerta, se introduce en un tanque donde se le baña con células de rata recién nacidas.
De este modo, las células endoteliales reconstruyen los vasos sanguíneos de los pulmones, mientras que las células epiteliales regeneran los alveolos, y todas las estructuras pulmonares. Después de ocho días el órgano se retira y se transplanta al cuerpo de la otra rata receptora.