El nombre de este invento salvavidas, longreach (“largo alcance” en castellano) no es para nada casual, pues tiene un alcance de hasta 150 metros, una distancia nada desdeñable sobre todo en accidentes en alta mar.ç
Este proyecto, ganador del Concurso Internacional de Diseño James Dyson 2010, es un dispositivo que puede lanzarse a unos 150 metros de longitud y que, en cuanto toda el agua, se expande rápidamente convirtiéndose en un salvavidas.