En los últimos meses se han publicado algunos estudios que sugerían que el interior de la Luna contiene más agua que lo que los científicos pensaban hasta ahora. Sin embargo, un nuevo análisis de muestras lunares recogidas durante las misiones Apolo de la NASA indica que la Luna esencialmente no tiene nada de agua.
El equipo liderado por el investigador Zachary Sharp, de la Universidad de Nuevo México (Albuquerque, EEUU), ha medido la composición de los isótopos de cloro en esas rocas volcánicas lunares, y ha descubierto que la gama de isótopos de cloro contenida en las muestras era 25 veces mayor que la hallada en rocas y minerales de la Tierra y en meteoritos.