Para mucha gente el CO2 es una sustancia que tiene claras connotaciones negativas, ya que al tratarse d
e un gas de efecto invernadero contribuye al aumento del calentamiento global. Pero por otro lado, el hecho de que sea un compuesto muy abundante, barato y no tóxico lo convierte en una fuente de recursos muy interesante para los químicos, quienes pueden sacarle un provecho y utilizarlo para sintetizar otros productos.
Ésto es precisamente lo que ha hecho el grupo del doctor Rubén Martín en el Institut Català d’Investigació Química (ICIQ), que ha llevado a cabo la inserción directa catalizada de CO2 en bromuros de arilo, abriendo así una vía alternativa para la obtención de ácidos carboxílicos.