Hola, me llamo Kevin y tengo treinta años. Desde pequeño me gustaba hacer pequeños experimentos, pero un poco más difíciles a medida que crecía. Un día me propuse descubrir una fórmula para hacerme invisible.HORA
-
Articles recents
Categories
Hola, me llamo Kevin y tengo treinta años. Desde pequeño me gustaba hacer pequeños experimentos, pero un poco más difíciles a medida que crecía. Un día me propuse descubrir una fórmula para hacerme invisible.
Con la superficie rasposa por los lados y de tacto áspero y basto, este objeto menudo pesa bastante en comparación a su volumen. La carcasa dura e inflexible que presenta, hace de él, un sólido metal con un orificio en el centro de su estructura rectangular. El reverso parece contener las partes interiores del mecanismo, y estas, esperan el momento oportuno para afilar puntas de lápiz con una cuchilla atornillada. Su hoja de acero rasga la madera con facilidad, haciéndola virutas rápidamente. Cuando impacta contra otro objeto compacto, se puede apreciar un golpe seco y si se precipita al suelo, un leve tambaleo. En definitiva, es un material resistente aunque a la vez, oxidable y un poco ruidoso.Raül de la Torre Bautista 3.2
El primer día de trabajo fue duro, muy duro. Primero me lanzaron al aire y, a continuación, dos personas me pegaron un tortazo que, la verdad, no me dolió mucho. Acto seguido, no pararon de golpearme contra el suelo una y otra vez. También me tiraron hacia un objeto llamado canasta, con el objetivo de introducirme dentro de un aro cuya red me hacía cosquillas.
Sinceramente, mi trabajo me gusta. Ya no siento dolor y, además, soy un icono importante para el deporte. ¿Qué más puedo pedir?
Yo siempre había querido vivir en un castillo. Así que cuando leí en un anuncio que se había puesto un castillo a la venta, no me pude resistir. Era una mansión que tenía casi de todo; pero faltaba algo. Carecía de fantasma. Así que decidí pedir ayuda a mi primo Jack Brocket a fin de que me consiguiera un fantasma. Pero claro, los tiempos no andan muy bien, y la crisis se ha llevado por delante todo el comercio fantasmal. Las grandes empresas especializadas en vender espectros se limitaban a capturar únicamente los necesarios año a año, y justamente durante este, solo habían retenido a seis espíritus. Lástima que hicieron liquidación de existencias en octubre, el mes pasado, y todos los fantasmas fueron vendidos con rapidez. Mas no todos los fantasmas los ofrecen las empresas…
Era temprano. Sonó el despertador de mi padre, como cada mañana, pero esta vez quise despertar con él.
Sentía que estaba preparado. Llevaba demasiado tiempo esperando y quería entrar en una nueva etapa. Mi madre lo sabía. Teníamos una conexión muy fuerte. Sus pensamientos eran los míos, así como sus sentimientos y emociones. Éramos uno. De este modo ella me comprendió y apoyó mi decisión.
Hizo todos los preparativos para la ocasión. Avisó a mi padre y le comunicó la noticia.
Partimos juntos. Llegamos y nos instalamos. El momento había llegado. Por fin, estaba listo para nacer.
Abel Teba, 4.1