Os presento traducciones al latín de la literatura de los dos últimos siglos. He denominado a este proyecto personal Domus Editoria Neolatina. De momento he traducido tres libros:
“Seda” de Alessandro Baricco, “El duelo” de Joseph Conrad, y un volumen con cinco adaptaciones para los alumnos de relatos de Poe, H. G. Wells, Verne, Wilde y Maupassant.
La serie para adolescentes “Greek” nos muestra la vida en el campus de alumnos norteamericanos que pertenecen a hermandades como la “Zeta beta zeta” o la ”Omega chi delta”.
Como viene siendo habitual en el mundo audiovisual de los EEUU, si una persona quiere aparentar un elevado nivel de cultura, tiene que saber unas cuantas locuciones en latín que va repitiendo indiscriminadamente. Lo que no es tan habitual es escuchar una conversación completa en esta lengua. A pesar de la nefasta pronunciación, y después de un arduo trabajo, he podido descubrir el contenido del diálogo:
La penúltima frase no ha sido subtitulada. Se trata de un trabalenguas que solo tiene sentido en inglés: “How much wood would a woodchuck chuck, if a woodchuck could chuck wood?”, donde “woodchuck” es un tipo de marmota (la “marmota monax” de la traducción). La adaptación al latín es inteligente, porque para mantener un poco la aliteración se utiliza el verbo “materior” (recoger madera) en vez de otro como “jacio” (tirar) que sería más fiel al significado del original “chuck”.
Se suele creer que la enseñanza del latín está muy alejada de la realidad cotidiana de los alumnos. No lo parece así en esta película, puesto que mientras la aviación alemana castiga duramente con bombardeos a la población británica, la cita del Bellum Gallicum, I, XLVIII de César “Genus hoc erat pugnae quo se Germani exercuerant” (“Este era el tipo de guerra a la cual se habían dedicado los Germanos”) no está nada fuera de lugar…
Aunque el fragmento de este documental sobre la fuente “Helvetica” está en inglés sin subtítulos, es fácil entender la explicación sobre su origen. Que no es otra cosa que la antigua denominación latina de Suiza. Lo cierto es que no resulta nada extraño que en este país se hayan acostumbrado a utilizar una palabra común de época romana, ya que actualmente conviven ni más ni menos que cuatro lenguas oficiales…
“V”, el protagonista de la historia, fue encarcelado y sometido a crueles experimentos por parte del gobierno. Por eso es comprensible que quiera vengarse y adopte la “V” de “Venganza” como alias. Sobre todo si además tenemos en cuenta que su celda era la número cinco (“V” en cifras romanas).
Es comprensible también que el protagonista de esta historia adopte un lema personal en el que predomine la letra “V”. “Vi Veri Veniversum Vivus Vici” se podría traducir tal como aparece en el film, pero es raro que los guionistas se hayan equivocado al escribir la palabra más clara: “Vniversum”.
El rey de Siam contrata a una institutriz británica para que eduque a sus hijos y los prepare para el mundo moderno. Pero quien realmente sacará más provecho de esta maestra sera el propio monarca. Incluso aprenderá una expresión latina: “etcétera”. Y le gustará tanto que la repetirá hasta 39 veces a lo largo del film.
Si habéis visto algunos episodios de los dibujos animados de la Warner sobre Correcaminos, recordaréis que siempre se repetía la misma estructura: al inicio, en pleno desierto californiano, el desafortunado “Coyote” perseguía a Correcaminos para intentar comérselo cuando, de repente, la imagen se detenía y se nos presentaba a los dos protagonistas utilizando sus nombres científicos, al estilo de los documentales sobre la naturaleza. Eso sí, los nombres en latín eran falsos. La escena se repetía en cada programa, pero los nombres científicos no, de manera que se jugaba irónicamente con el papel que cada uno de los protagonistas tenía en los diferentes episodios de la serie. Por cierto, los nombres reales de los dos animales (“Canis latrans” i “Geococcyx californianus”) no se utilizaron nunca.
El abogado tiene muy claro que la expresión latina “res ipsa loquitur” es importante para entender de qué va el juicio y no descansa hasta conseguir que los miembros del tribunal así lo entiendan.
Eso sí, no pronuncian bien la frase ni una sola vez. Cosas del doblaje…
Dorothy y sus amigos, después de numerosas aventuras, conocen finalmente al mago de Oz. Aunque en un principio sufren una decepción al saber que los poderes del mago son muy limitados, enseguida se dan cuenta de que pueden adquirir los atributos que anhelaban. Nosotros nos fijamos en el espantapájaros, quien gracias a un diploma puede sustituir su cabeza llena de paja por un cerebro privilegiado.
Tal como se dice en el video, el diploma lo ha expedido una ficticia universidad denominada “Universitatus Comiteatus e pluribus unum”. La primera parte es un latín macarrónico por “Universitatis consilium” (“Comité / Consejo universitario”), y la segunda parte se trata del lema de los EEUU (“De muchos estados, uno”), lema que aparece en sus billetes y que los norteamericanos conocen bien. La expresión “Doctor honoris causa” (“Doctor honorífico”) es también una locución muy relacionada con el mundo universitario, ya que son estas instituciones las que conceden tal título.
En la serie de televisión “Hinterland” los detectives investigan diferentes asesinatos, pero el que a nosotros nos interesa es el de una estudiante, después del cual los investigadores se topan con el famoso verso de Catulo “Odi et amo”. De manera que le preguntan al profesor de latín…
S. Francisco acompañado de su amigo y confidente León (en italiano “Leone”) se dirige a las montañas de Auvernia para rezar y encontrar respuestas a sus preguntas. Tal como dice, no ha estudiado “Grammaticam, divinitatem et legem”, pero cree que ha recibido la llamada de Dios (“Deus mihi dixit”) y quiere comprobar que no se trata de una locura o una tentación.
Parece ser que durante su estancia en las montañas de Auvernia aparecieron en las manos y pies de Francisco las heridas de Cristo en la cruz (los “estigmas”), y esto convenció al santo de que debía continuar en el camino que había iniciado.
En su testamento S. Francisco escribió: “Dominus dedit mihi. Dominus dixit mihi. Deus revelavit mihi. Deus conduxit mihi” (“Dios me ha dado. Dios me ha hablado. Dios me ha revelado. Dios me ha guiado.”), palabras que en esta escena de la película se resumen con el “Deus mihi dixit”.