El rey de Siam contrata a una institutriz británica para que eduque a sus hijos y los prepare para el mundo moderno. Pero quien realmente sacará más provecho de esta maestra sera el propio monarca. Incluso aprenderá una expresión latina: “etcétera”. Y le gustará tanto que la repetirá hasta 39 veces a lo largo del film.
Aquí teneis dos escenas a modo de ejemplo: