La tarde equivocada
se vistió de frío.
Detrás de los cristales
turbios, todos los niños
ven convertirse en pájaros
un árbol amarillo.
La tarde está tendida
a lo largo del río,
y un rubor de manzana
tiembla en los tejadillos. Federico García Lorca Font: Mi primer libro de poemas. Editorial Anaya, 1997 Il·lustració Anna Walker