La gaviota vuela
libre por el cielo
y mueve sus alas
con mucho salero.
Con mucho salero
va cortando el aire
y en el mar refleja
sueños como nadie.
Sueños como nadie
baña la gaviota
y posa deseos
en algas y rocas.
En algas y rocas ,
mojados en sal,
ella va dejando
sueños de cristal.
Antonio García Teijeiro
Il.lustració Emma Ball