Un terremoto
10 maig 2011
Había una vez un niño que viajaba con su familia a Japón de vacaciones. Éste niño era mi amigo. Se llama Erick, es muy bueno con todo el mundo.
Erick salía desde España y antes de llegar a Japón tenía que hacer paradas en tres países europeos. Primero tenía que parar en Portugal. Allí el avión tardó 30 minutos en despegar. Desde allí fueron hacia Italia.
Después de salir de Italia fueron a Alemania y se tuvieron que quedar 1 hora porque llovió mucho y empezaba otra tormenta. Después de la hora pudieron despegar de Alemania, caminó hacia Japón. Aun tenían que estar en el avión 10 horas más.
Por fin llegaron a Japón. Estaban muy felices porque era la primera vez que estaban en Japón, a la vez también nerviosos porque no sabían hablar japonés.Cuando llegaron al hotel, Erick le dijo a sus padres que se iba a descansar a su dormitorio. Sus padres aprovecharon ese rato que estaba descansando para ir a comprar la comida y la bebida japonesa.
Después de un rato Erick se levantó y comenzó a temblar muy fuerte. Tan fuerte que hasta movía los coches y los árboles. Sus padres estaban asustados porque no sabían lo que le pasaba a Erick. No podían salir de la tienda dónde estaban comprando la comida porque se habían caído un montón de rocas en la puerta.
Después de unos minutos paró el terremoto, pero enseguida llegó otro con más fuerza. Empezaron a haber muchas olas, algunas muy grandes, de más de 10 metros. De repente el agua salió del mar y arrasó con todas las casas. En una de ellas estaba Erick.
El terremoto duró muchas horas. Cuando todo se calmó la gente empezó a salir a la calle. Los padres de Erick estaban muy mal heridos y Erick había muerto.


El dia següent de la coronació del seu fill els antics reis es van traslladar del palau a una casa normal i corrent. Després en David va anar al traster del castell per assegurar-se que els seus pares no s’havien oblidat res. Va ser en aquell moment que en David va trobar en un racó una cassola de sopa i la va agafar perquè era quasi nova i pensava que podria utilitzar-la. 
Me levanté de la cama con legañas en los ojos, así que fui al baño a mojarme la cara para despejarme.
Al dia següent un nen va anar a l’escola i pel camí va veure una màquina de llaminadures. Va agafar 1€ i va comprar una bossa d’ossets d’Haribo.
Una madre inyecta botox a su hija de siete años y le tatúa las cejas.
Fa temps en una illa hi havia un poble, allà hi vivien uns nens de cinc i vuit anys. Allà van conèixer el surf per primera vegada, els hi va agradar molt. Als quinze i disset anys, van començar a practicar-lo. Com que estaven en una illa fer surf era el més divertit.









Comentaris recents