Los viajes de Juan
5 maig 2011Hace mucho tiempo un niño llamado Juan vivía en una casa, ni grande ni pequeña, con su padre, su madre y su hermana. Juan quería a su hermana, se llamaba Kaila y solo tenía 1 año y solamente sabía decir Ba-ba.
Un día Juan se fue al colegio y cuando fue la hora de irse a casa estaba lloviendo, no tenía paraguas así que decidió irse a casa mojado.
De camino a su casa vio una tienda de viajes, se acercó al escaparate para ver que había dentro, vio unas revistas que tenían en la portada dibujos de otros países. Le gustaron tanto que entró en la tienda, se compró una de las revistas que había en el escaparate y se fue a su casa rápido, se olvidó de que estaba lloviendo. Cuando llegó a su casa Juan estaba empapado de la lluvia.
Y su madre le vio y le dijo:
– Juan seguramente habrás pillado un resfriado.
Al día siguiente tenía un resfriado. La madre le dijo a Juan que se acostara en la cama para que se recuperara.
Al cuarto día ya se encontraba un poco mejor y le contó a la madre que él quería visitar otros países. La madre le dijo que lo hablaría con su padre.
Al siguiente día Juan volvió al colegio, volvió a casa, cenó y se fue a dormir.
En el sueño aparecía Juan, Kaila, su amigo Mac, Alexander (el padre de Juan), Olivia (la madre) y Robert (el perro de Mac). Soñaba que iba a 2 países en 2 días.
El primer día estaba en Italia y allí conoció a un señor que se llamaba Pedro y les contó una historia que pasó en Italia:
– Hace mucho tiempo, aquí en Italia, había unos seres que se llamaban Risitas.- dijo Pedro.
-¿Quiénes son las Risitas?-Preguntó Mac.
– Las Risitas son unos seres que protegen a los niños. Y lo hacen genial, es como una canguro que te protege. Y lo hacen tan silenciosamente que casi nadie las ha visto.- respondió Pedro
– ¿Y cómo protegen a los niños?-preguntó Juan.
– Los siguen siempre, a la escuela, al parque, a las tiendas, camino a casa, a su habitación, al baño, bueno a todas partes. Dónde quieran que vayan los niños, están las Risitas allí para protegerlos.- respondió Pedro.
-¿Y cómo protegen?-preguntó Mac
– Muy poca gente los ha visto y quienes lo han hecho no se lo habrán contado a nadie. Es difícil saber como son. Dicen que son como unos bebes más o menos y muy peludos. Su pelo cambia de color depende donde estén.-dijo Pedro.
-¿Y por qué siguen a los niños?-dijo Juan.
-Los siguen para asegurarse de que los mayores traten bien a los niños.Y si se portan mal los mayores las Risitas los castigan –Dijo Pedro.
-¿Y qué castigo reciben?-pregunto Mac.
– Pisar una caca- dijo Pedro.
-¿Me dejas terminar la historia?- dijo pedro.
-Sí –respondieron Mac y Juan a la vez.
-Antes, aquí en Italia los mayores castigaban a los niños. Y entonces las Risitas vinieron para castigar a los mayores. Todas las personas mayores cada día pisaron una caca de perro hasta que se portaron bien.- siguió contando Pedro.
Juan, Kaila, Alexander, Olivia, Mac y Robert se quedaron a dormir en Italia. Al segundo día, Juan se despertó estaban en…China.
Juan los guío hacia la gran muralla China que se veía desde donde estaban. Al otro lado de la muralla había un señor que les estaba diciendo que fueran hacía el.
Juan, Mac, Robert, Alexander, Olivia y Kaila empezaron a correr para llegar hacia el señor, aunque Kaila no sabía correr. Olivia cogió a Kaila y se la puso a las espaldas. Todos corrieron lo más rápido posible para llegar hacia donde estaba el señor. Le preguntó Olivia si entendía su idioma y el señor le respondió:
-Sí que le entiendo. Yo llamarme Xinlai. Yo entender todos los idiomas del mundo y ser el más rápido.
-Si vieras lo rápido que soy te quedarías con la boca abierta. – dijo Robert en voz baja.
Kaila escuchó a Robert y le dijo:
-Ba-ba,ba-ba,ba-ba.
-Tienes mucha razón pequeña, tengo que asegurarme de que nadie me escuche. ¿Verdad?-dijo Robert.
-Ba-ba.-dijo Kaila.
-Vale me asegurare de que nadie me escuche. Gracias Kaila.- dijo Robert.
Juan se despertó y se lo contó a su madre. La madre le sonrió y le contó que eso podría ser su cuento para el colegio.
Eclipse