El chico sin nombre

Era un día muy soleado, ella se encontraba allí, en el hospital con su marido, teniendo su primer hijo y cuando nació, sus padres decidieron no ponerle nombre pero el motivo de esa decisión nunca la supo nadie. El chico tuvo su infancia sin nombre y todo el mundo le llamaba el chico sin nombre.

Un día, cuando estaba en su casa, llego su padre muy triste, llorando y le dijo que su madre había muerto pero él no se lo creía hasta que su padre le llevo al hospital y su madre estaba allí, estirada, en una cama. Ella tuvo un accidente de coche, los daños fueron muy graves y murió.

Al siguiente día él no podía hacer nada, ni siquiera tenía hambre, no comía, no jugaba, no salía, no quería hacer nada. Todas sus ganas de vida se fueron desde la noticia de que su madre había fallecido pero él en silencio siempre se decía a si mismo que lograría salir adelante, no le hacía falta un nombre, solamente quería superar esa perdida y algún día poder llegar a ser feliz.

Después de pasar un año sin salir de casa, decidió volver al mundo y empezó a volver a ir al colegio, a hacer sus actividades de antes, a salir y jugar con sus amigos, en resumen, decidió volver a vivir la vida porque eso era el que quería su madre, que fuera feliz pero sin nombre la mayoría de sus compañeros decían que él era alguien raro, siempre se metían con el porqué no tenía nombre y porque su madre había muerto pero a él le daba igual, el era feliz solo con ver cada día a su amiga Laura.

Laura era una chica muy bonita y el chico sin nombre se enamoro perdidamente de ella cuando se hicieron muy amigos. A ella no le importaba que él no tuviera nombre, ella también estaba enamorada de él. Pasaron los años y ellos llevaban ya mucho tiempo juntos y llego el día en que él se hizo mayor y decidió ponerse un nombre y lo hizo. Su nombre nuevo fue Cristian y a Laura le encanto el nombre.

Ellos dos se llevaban muy bien y decidieron casarse pero un día antes de la boda él chico tuvo un accidente muy grave y murió el mismo día que su madre pero murió feliz porque había vivido su vida al máximo y nunca se rindió, siempre siguió adelante con todas sus fuerzas.

Laura estaba muy triste por su muerte pero al fin lo supero con el tiempo y empezó de nuevo pero se juro a si misma que nunca olvidaría a Cristian, que siempre lo llevaría en la memoria y en su corazón.

Nunca, jamás, se supo porque la madre y el padre de Cristian no le pusieron un nombre pero dicen que fue porque él era tan bonito que no tenia nombre.

Carla Ciuciu