Bourdieu y la escuela

Ahora parece que todo se tiene que solucionar desde la escuela. Lo escuchamos continuamente en debates sobre cualquier tema. No estaría de más recordar aquel proverbio que afirma: “La educación es cosa de toda la tribu”. Por otra parte, sorprende la paradoja: ¿Tanta importancia teórica de repente y cómo la tratan en la práctica?

Ciclos de películas sobre educación, jornadas de debate sobre educación… Todo el mundo sabe, opina, cuestiona…

 Incluso quienes intentan honestamente mejorar las dinámicas de trabajo en el ámbito de la escolarización infantil y primaria (véanse documentales recientes de experiencias al respecto), casi siempre vienen a plantear lo que ya se estudiaba el siglo pasado en los clásicos de la escuela nueva. Con ligeras aportaciones tecnológicas, de recursos, etc., pero con pocos avances en cuanto a principios pedagógicos esenciales. Quizá de lo que se trataría es de preguntarnos por qué cuesta tanto cambiar, cuáles son los factores conscientes e inconscientes, formales e informales, institucionales y personales… que inhiben, dificultan o condicionan el cambio. ¿Interesa realmente?

Nunca está de más seguir estudiando a los que han estudiado y reflexionando con los que han reflexionado.  El etnólogo y sociólogo Pierre Bourdieu sienta algunas bases.

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Dos poemas infantiles

Hay un agujero en mi barrio
una canica en el agujero
un mundo en la canica
un barrio en el mundo, mi barrio,
un agujero en el barrio
una canica en el agujero
un mundo en la canica, mi canica.

 

 

 

Durante todo el día
canta un pajarito
en el corazón de mi madre.

 

 

Juan Kruz Igerabide Sarasola

La sortida del sol

No vaig aconseguir entendre ni tan sols la frase més breu, aparentment claríssima. Però el remolí girava, l’irradicable indici d’un món nou per a mi en profunditat. Vaig fer-me el jurament d’intentar-ho un altre cop. I un altre. Aquesta és la qüestió. Dirigir l’atenció de l’estudiant cap al que, al principi, excedeix la seva comprensió, però que gràcies a la seva altura i fascinació irresistible l’atraurà. La simplificació, l’anivellament, l’edulcoració que ara prevalen arreu excepte en l’educació més privilegiada, són criminals. Són fatalment condescendents amb les capacitats desconegudes de dintre nostre. Els atacs a l’anomenat elitisme amaguen una vulgar condescendència: envers tots aquells considerats a priori incapaços de res de millor. Tant el pensament (en forma de coneixement, de Wissenschaft, d’imaginació) com l’amor ens demanen massa. Ens humilien. Però la humiliació, fins i tot la desesperació davantg la dificultat –t’hi has barallat tota la nit i l’equació continua sense resoldre, la frase grega sense comprendre- poden alleujar-se amb la sortida del sol.

 

 

Errata. Una vida a examen. GEORGE STEINER. Proa, Barcelona, 1999