Mentalmente puedo hacer lo que quiera, físicamente estoy muy limitada.
¿Qué me interesa más: conocer los límites o aspirar al infinito?
Mentalmente, sentimientos. Físicamente, sensaciones.
Creo que existen diferentes tipos de infinito, tantos como personas hay en el mundo; cada mente crea una línea en una dirección totalmente diferente a cualquier otra mente, única y que se desmarca. Hay infinitos lentos e infinitos rápidos. Personas que, a pesar de contar con las mismas cualidades de todos, no llegan a desarrollarse en todas sus posibilidades. Esa carrera, que en general estará basada en los límites, al final de la vida se queda muy corta.
En cambio, personas que desarrollan mucho esas cualidades que fomentan el infinito e interaccionan mucho con sí mismas hacen la carrera mucho más larga y más rápida. Por supuesto nadie llega al infinito, pero es ahí donde está la esencia, en disfrutar del camino entero.
A pesar de que cada persona tienda a un infinito muy distinto, sería fácil generar “compatibilidad” basada en la libertad de cada uno sin frustrar la de los demás. Teniendo bastante clara, presente en el pensamiento la tolerancia y la variedad. Realmente no somos tan distantes, nuestros orígenes están pegados. Hay identificación como un único Sol. Al nacer todos somos uno, mismas cualidades con diferencia de cantidad; pero, al pasar el tiempo, cada uno hace un rayo hacia un sitio totalmente diferente y nuevo. Con el tiempo nos alejamos, pero nunca olvidamos ni nos deshacemos de nuestro origen, es más, somos capaces de desarrollarlo y autocontrolarlo. Quizá, aunque cada uno tenga un rayo diferente, estemos todos en un mismo universo, en una misma verdad, en una pura lógica que tenga caminos “errados”, pero que hace la estancia más entretenida. Todos, sin excepción alguna, podríamos llegar a un mismo pensamiento de tolerancia, pasividad e interés que interaccionase con el autocontrol. Todo esto se podría llevar a cabo conociendo las determinadas condiciones, especiales para cada uno, para que le hiciese reaccionar.