Un sueño hecho realidad
2 maig 2011Esta historia trata de una niña llamada Samantha. Ella ahora mismo tiene 12 años. Samantha es una chica a la que desde los 3 años le ha gustado el deporte.
Ella ha estado en muchas competiciones de atletismo mirando a los mejores atletas de todo el mundo. Un día cuando volvió a su casa y se preparó para dormir, pensó en la beca que le habían dado para asistir a las clases de gimnasia, que le habían ofrecido.
Por la mañana Samantha preguntó a sus padres si podía ir.
– Porqué no… – respondieron luego de pensárselo.
Ella se alegró y asistió.
El primer día cuando llegó la profesora la presentó delante de toda la clase.
– Hola, ¿cómo estás? Encantada de conocerte. – dijeron todos.
La profesora le preguntó a Samantha si quería enseñarle lo que sabe acerca de lo que estaban haciendo: saltos acabados en punta, giros hacia abajo, etc. Y ella hizo una demostración de lo que sabía.
Al terminar la clase la profesora llamó a Samantha para hablar en privado. Le dijo que creía que podía tener mucho futuro y la invitó a entrar en la competición junior. Samantha dijo que se lo pensaría, pero primero preguntaría a sus padres.
Al llegar a casa, sus padres se interesaron por su primer día de clase. Samantha les habló de la propuesta de su profesora. Su madre le prohibió ir.
– ¿Por qué me lo prohíbes? – preguntó Samantha.
– Ven, siéntate que te contaré una historia que me pasó cuando tuve tu edad. – le dijo su madre- Yo también iba a entrenar y a las competiciones de gimnasia. Tuve que competir con los mejores atletas de todo el mundo. – Claro ella era uno de ellos. – Cuando iba a hacer lo que había preparado esos 10 meses, me caí y me rompí el brazo y no pude ganar. Desde entonces no volví a hacer gimnasia.
La madre le contó toda esta historia a Samantha porque no quería que le pasará lo mismo que le sucedió a ella. Samantha disgustada se fue a su habitación. Se tiró en la cama furiosa porque no podría ir. Después pensó y tuvo una ideaque le iba a servir para poder ir a las clases sin que su madre lo supiera.
Por la mañana Samantha se fue corriendo hacia la puerta para salir e ir a la clase. Su madre estaba esperándola y al verla le preguntó a dónde iba. Ella le dijo que a la biblioteca. Samantha contenta porque su madre se lo había creído, se fue corriendo para no llegar tarde. Cuando llegó se fue a preparar para poder empezar. Al probar su doble giro, se cayó y se hizo un moratón en la mano, se preocupó de que su madre lo viera.
Al volver a casa Samantha se fue a su habitación y empezó a buscar ropa para poder tapar el moratón. Su madre la llamó para que bajara a comer,así que cogió una chaqueta vieja, se la puso y bajo a comer. Mientras comíansu madre extrañada le preguntó si no tenía demasiado calor con la chaqueta. Ella le dijo no pero su madre no paraba de insistir. Entonces Samantha se la quitó y escondió la mano debajo de la mesa. Su madre se dio cuenta y le pidió que pusiera las dos manos sobre la mesa. Ella no quiso pero entonces su madre le cogió la mano y se la pusó encima de la mesa. Al ver el moratón de Samantha le preguntó cómo se lo había hecho. No tuvo otra opción más que contárselo.
Su madre estaba muy disgustada con ella y se fue a la cocina. Samantha se quedó sentada, pensando en lo que había hecho. De repente notó que su madre apoyaba la mano en su hombro diciéndole:
– Coge el hielo y ponlo sobre el golpe durante unos 10-15 minutos.
Samantha no comprendía nada.
– Te advertí sobre lo que te podría pasar y no me escuchaste. – dijo la
madre.
Samantha no paraba de decirle que lo sentía. Le preguntó si podía seguir entrenando. Su madre aceptó pero con una condición: primero tenía que curarse bien esa mano. Samantha estaba muy contenta, esperó una semana y empezó a entrenarse. Estaba entrenando para la final de la competición junior que era dentro de dos semanas.
Pasaron las dos semanas, ya era el día de la competición, Samantha estaba muy nerviosa pero su madre la abrazó y la tranquilizó.
Cuando los jurados la llamaron al escenario, dio un beso a su madre y salió a competir. Al acabar escuchó miles de aplausos y la felicitación de su madre y de su profesora. Cuando acabaron todos los concursantes, el jurado dijo las tres premiadas: 3ª posición: Maria Sánchez, 2ª posición: Claudia Fernández y 1ª posición y ganadora: Samantha López!!!!!!!
Samantha saltaba contenta porque había ganado y lloraba de emoción. Se acercó para que le pusieran la medalla y se dio cuenta de que su sueño se había hecho realidad.
L’estel