El jarrón mágico
12 maig 2011Había una vez una niña que se llamaba Natalia. Tenía 12 años. Un día sus padres le dan una noticia inesperada:
-Hija, te tenemos que dar una noticia que no te va a gustar, a tu padre le han trasladado de sitio en su trabajo, a otra ciudad y nos tenemos que cambiar de casa. La niña empezó a llorar porque ella le tenía mucho cariño a todo el barrio y el barrio a ella.
Cuando se cambiaron de casa ella nose sentía nada cómoda, casa nueva, colegio nuevo… Un día mientras estaba llorando camino a casa vio una tienda de magia, en la esquina de la calle , a ella le encantaba la magia así que quiso entrar. En la tienda había un mago muy extraño y rápidamente le dijo:
– Toma llévate este jarrón lejos de aquí , te lo regalo.
La niña lo cogió y se fue corriendo. Cuando llego a su casa sus padres no estaban. Se fue a su habitación aburrida. Puso el jarrón encima de la mesa y puso joyas dentro. De repente la luces se apagaron y se iluminó el jarrón. Ella se empezó a asustar, giró la cabeza y miró al espejo y vió la misma habitación pero de unos cuantos años atrás. Miro sospechosamente y quiso atravesar el espejo, cuando entró vió a un niño muy arreglado,
aburrido, sentado en una silla mirando la mesa de madera. Natalia y el niño que se llamaba Daniel empezaron a hablar. El niño le explicó que él tampoco tenía muchos amigos. Mientras hablaban apareció el “hombre de negro”. Siempre que lo mirabas te desmayabas. La niña salió corriendo porque le habían explicado algo de él , pero el niño asustado se quedo mirándolo y se desmayó .El señor apareció delante de Natalia, la niña no sabía lo que hacer, pensó que si le ponía un espejo delante a lo mejor al verse desaparecería. Efectivamente cuando lo hizo se desapareció.
Al morirse el señor la niña ,Natalia, se desmayó. Cuando se despertó, asustada, le dolía mucho la cabeza, estaba en su casa de siempre, como si no hubiese pasado nada. La niña se levantó y miró al espejo, de repente salió la imagen del señor de negro! La niña salió corriendo a contárselo a sus padres y cuando se lo explicó se lo tomaron a broma, pero la niña insistió.
Los padres al final se preocuparon, la llevaron a psicólogos, pero no veían nada extraño. Hasta que volvió a pasar la misma historia pero con otra persona. Pero nada, los detectives no movieron ni un solo pelo para averiguar.
Ahora el jarrón está guardado en un compartimento secreto , y la niña ya no es niña, ya es grande , y no está muy bien que digamos, porque desde que pasó eso la dejó traumatizada y no se le olvida de ello ni un solo instante. La verdad es que por mucho que pasen los años está muy confusa por todo lo sucedido.
Hipladies