Yo ya tengo ganas de volver

porque esto me hizo crecer,

con ganas de pisar de nuevo el campo

y correr de mi lesión escapo.

Con mis compañeros volví a entrenar,

pero en ningún ejercicio pude colaborar.

Tenía que entrenar por separado,

eso era porque no estaba preparado.

Los días pasaban y me encontraba mejor

mucho más ágil y más veloz.

Ya veía la luz al final del túnel

y podría contar conmigo mi coronel (entrenador).

Otro contratiempo sucedió

esta vez en todas las personas peligró,

se trataba de un virus llamado Corona

y eso a mi rodilla y a mí nos presiona.

Con este poema relatado quiero expresar desde mi punto de vista la recta final de la recuperación de mi reciente lesión, concretamente cuando procuré retomar los entrenamientos. Aún no he podido entrenar con mis compañeros porque un virus muy peligroso y nuevo apareció en nuestras vidas, algo que sin duda perjudica a mi rodilla y podría acarrear secuelas. 

Si bien ya hice muchas sesiones de rehabilitación y practico ejercicio en casa, no estoy al cien por cien recuperado. Han sido cinco duros y largos meses, contando, además, las Navidades. Como ya he comentado, no poder realizar mucho ejercicio está perjudicando tanto mi físico como mi salud.