Principalmente, yo ya me he esperaba todo esto del confinamiento, así que días antes hice todo lo posible para pasármelo genial con mis amigas y no pise casa hasta dos días después.
Sentía que tenía que aprovechar el tiempo y, en otras palabras, nos montamos una fiesta para despedirnos ya que todas las discotecas cerraron.
Al comenzar la cuarentena, no sabía qué hacer. Mi horario se volvió demasiado irregular porque, o estaba en mi cama viendo series, o escuchando música mientras me maquillaba… y todo eso, consecutivamente, durante una semana.
Por otro lado, tenía demasiadas citas médicas y las tuve que cancelar todas. Estoy en un estado que no siento exactamente cómo estoy de salud pero, mientras me encuentre bien, supongo que no hay problema.
Dado que no hacía nada productivo, decidí hacerme como un mini horario y, por supuesto, volver a tener contacto con mis amigas. Así, empecé a practicar ejercicio, a cocinar, y ha realizar más actividades.
En relación a mi relación con la tecnología, mantengo llamadas cada noche con mis amigas ya que por las mañanas estudio y, por las tardes, suelo hacer actividades o clases virtuales de inglés.
Sin embargo, en estos días de confinamiento vez tengo más ganas de salir y ver a mis amigos y amigas. Además, me agobio demasiado, necesito ver a gente, caminar…
Finalmente, cuando acabe el confinamiento voy a desaparecer. Es decir, iré de cabeza con mis amigas a montarme una fiesta porque, sinceramente, mi cuerpo necesita movimiento: ¡tengo demasiada energía y adrenalina acumulada!
Comentaris recents