Me ha parecido interesante la propuesta de explicar lo que observamos desde nuestras ventanas, balcones o terrazas. Aunque son las vistas que siempre vemos, nunca nos paramos a observarlas con detalles.

He decidido hablar sobre lo que veo desde mi terraza ya que es el sitio más alto de mi edificio y suele ser un lugar donde disfruto de buenos momentos con mi familia.

A lo lejos, podemos ver el castillo de San Juan, lo he visitado bastante poco porque, como podéis ver, se tiene que caminar mucho para llegar hasta él.

A su alrededor hay miles de árboles y casas, la mayoría muy bonitas y lujosas.

Escondido por la vegetación se forma un camino muy largo que da salida al castillo y también a playas preciosas y que mucha gente conoce.

A la derecha, se observa una iglesia, desde mi casa se escuchan las campanadas; no obstante no ha sido hasta hoy cuando me he dado cuenta de dónde se situaba este edificio.

Lo más cercano que diviso desde mi terraza es la casa del vecino. En los tres años que llevo viviendo aquí, los he visto muy pocas veces, pero estos días de incertidumbre salen al balcón y, junto a nosotros, aplauden.

Me parece precioso que, después de sesenta y cuatro días, sigamos haciéndolo, Blanes está cobrando vida otra vez.