[Foto: Jeff Baronee]
¡No se conocen de nada! Él se ha dormido y su mano ha ido a parar a la pierna de ella; la pobre chica es tan tímida que ni se atreve a moverse. Poco antes se había fijado en él pero ahora preferiría no haberlo visto siquiera. Verónica trabaja en una fábrica y no sabe cómo hará para bajarse ―solo le faltan dos paradas ―si él sigue ahí con la mano sobre su pierna. El chico se ha subido al tren temprano, cerca de Vic. Pronto llegará a Barcelona; no está acostumbrado a madrugar tanto, pero su hermana, a la que no ve desde hace dos años, llega hoy a la ciudad y ha ido a buscarla a la estación de Sants. Quién sabe, quizá se despierte a tiempo de ver a la hermosa joven que tiene delante, quizá se presenten, se den sus teléfonos y quién sabe, tal vez, lleguen a conocerse mejor.
Rosa María, GS
Pasó en un tren, texto narrativo de extensión libre.