U2. Didáctica_de_los_derechos

Mi reto:

1. Visiona el cortometraje “La vida efímera” y responde a las siguientes cuestiones en una nueva entrada de tu diario de aprendizaje:

1.a. Analiza las recomendaciones sobre los contenidos acerca del desarrollo que has estudiado en esta unidad 2 aplicadas a este cortometraje.

Este cortometraje cumple la función de informar de forma directa dejando de lado los sentimentalismos.

Considero que busca la solución de un problema social como es el paludismo en los niños en Guinea a través del apoyo social y el conocimiento de la situación.

1.b. ¿Qué sentimientos positivos o negativos crees que puede suscitar y qué impacto crees que tendrán esos sentimientos sobre el aprendizaje?

Esta película suscita sentimientos intensos, dramáticos, tristes, de impotencia, con una carga emocional muy elevada que puede crear rechazo al visionado de la película por la crudeza de ésta. A la vez muestra una realidad que debe hacerse visible y que es importante analizar, pero considero que con una reflexión y comentario posterior por parte de profesionales en el tratamiento de este tipo de información.

1.c. ¿Crees que es adecuada la utilización de este tipo de contenido en el aula? ¿Por qué? ¿En caso afirmativo, en qué nivel educativo lo utilizarías y por qué?

Creo que este tipo de contenidos se podrían utilizar en los últimos años de Secundaria o Bachillerato, ya que necesitan un grado de madurez para poder entender y empatizar con la situación que se plantea en el corto.

2. Visiona “Binta y la gran idea“, consulta la ficha técnica y las notas del director y responde a las siguientes cuestiones en una nueva entrada de tu diario de aprendizaje:

2.a. Reflexiona sobre cómo se abordan en la película cada uno de los cinco conceptos, en qué escenas aparecen y cómo se tratan.

Interdependencia: se aprecia en las reflexiones sobre lo que tienen las personas en Europa y lo que tienen en África. Según el punto de vista de cada personaje un continente necesitaría la ayuda del otro para desarrollarse, ya sea porque nos fijamos en las riquezas materiales o porque pongamos el valor principal en ser feliz.

Cambios y futuro: aparece en la obra de teatro que hacen las niñas y niños explicando qué futuro tienen si continúan pensando que las niñas no tiene que ir a la escuela. Al inicio de la película también nos aparece, cuando el profesor explica que todos somos personas; si se mezclan ahora, en la escuela, lo harán de mayores.

Justicia social: al finalizar la obra de teatro, cuando todos, niños, niñas y adultos le piden al padre de la prima de  Binta que la deje ir a la escuela.

Imágenes y percepciones: cuando Binta dice qué colores le gustan cuando está dibujando, el director hace un guiño al decir el personaje que su color favorito es el color “carne” y pinta a la niña del dibujo con lo que para nosotros es el color “marrón”. Sobre percepciones, también están las conversarciones entre el padre de Binta y Souleyman; uno tiene un punto de vista de los tubad, el otro, otro punto de vista totalmente distinto.

Conflictos y su solución: En la película se ve cómo el padre detecta el conflicto de los tubab y quiere resolverlo pacíficamente a través de la carta que va llevando a cada uno de los estamentos que le van diciendo y proponiendo acciones positivas para resolverlos. Otro ejemplo claro es el teatro y cómo aceptan la presencia de un conflicto.

2.b. ¿Qué sentimientos crees que puede suscitar y que impacto crees que tendrán esos sentimientos sobre el aprendizaje?

Esta película trasmite esperanza, progreso, posibilidades y potencialidades, sensibilidad, realidad también, existen problemas pero también la posibilidad de solventarlos o mejorarlos, trasmite humildad,reflexión, aprendizaje y estimación por las raíces pero con progreso.

2.c. Lee las notas del director y responde a la siguiente cuestión: ¿Qué aporta que el director utilice como actores a miembros de la comunidad donde estaba rodando?

Se les da participación, y la posibilidad de tomar partido y que puedan analizar su propia situación para avanzar. Aporta  aprecio por su cultura, autenticidad y ganas de llegar al mundo, de llegar a otras culturas. También aporta realidad y empatía, ilusión, responsabilidad, aprendizaje mutuo entre la comunidad y el equipo de rodaje, tal y como lo trasmite el director, y agradecimiento. Quienes mejor que ellos para mostrarnos su realidad desde un enfoque de progreso.

Objetivos

  • Alcanzar las competencias necesarias para promocionar en el currículum de todas las materias el enfoque de derechos de la infancia y la ciudadanía global.
  • Adquirir los conocimientos que permitan a los docentes desarrollar contenidos sobre derechos de la infancia y ciudadanía global.

Ideas clave

1. LA DIDÁCTICA DE LOS DERECHOS DE INFANCIA

Si nos aproximamos al conocimiento del mundo en que vivimos con la mirada del cumplimiento de los derechos nos sorprenderá la profunda desigualdad e injusticia que lo caracteriza y nos asaltará cargada de frustración la recurrente incertidumbre: ¿Cómo es posible que haya tantos seres humanos privados de lo imprescindible para su desarrollo?

¿Cómo dar respuesta a tan inquietante pregunta? Aunque no existe una respuesta única y sencilla a esta cuestión, disponemos de recursos conceptuales y didácticos que nos permiten emplear el poderoso instrumento de la educación para sembrar la esperanza y la solidaridad en la conciencia de nuestros alumnos y alumnas.

La cuestión sobre el desarrollo está fuertemente interrelacionada con la noción de injusticia y, por lo tanto, con los derechos. Al analizar la desigualdad, la pobreza o el abuso desde una perspectiva de derechos logramos enriquecer la reflexión y favorecer una madurez en la concepción de los valores y su puesta en práctica que acompañará a nuestro alumnado a lo largo de su vida. Porque los derechos se expresan en las leyes, los tratados y las convenciones, pero no residen en ellas: aunque estos instrumentos sean de innegable importancia debemos verlos como la expresión de una voluntad colectiva. Los derechos viven en la conciencia de la gente y es allí donde los educadores tenemos la complicada responsabilidad de situarlos.

El modo en que transmitimos mensajes sobre situaciones problemáticas, conflictivas o afectadas por un contexto diferente al propio es fundamental para dotar a nuestros estudiantes de una competencia ciudadana que les permita valorar adecuadamente los problemas en su contexto y percibir las diferencias y semejanzas, así como la posible interrelación con su propio entorno. De lo contrario podemos, quizás sin pretenderlo, fomentar una perspectiva alienada de algunas situaciones que consideramos, erróneamente, lejanas, extrañas o ajenas.

A continuación, te ofrecemos unas consideraciones didácticas generales acerca del abordaje de los contenidos sobre desarrollo humano y derechos de infancia.

2. DIDÁCTICA DE LOS DERECHOS: EL DESARROLLO HUMANO

El concepto de desarrollo ha evolucionado desde las concepciones que lo definían como la cantidad de bienes materiales que se producen hasta visiones que lo caracterizan como la cantidad de opciones que tiene un ser humano en su propio medio, para ser o hacer lo que él desea ser o hacer. Actualmente la medición objetiva del desarrollo humano se realiza a través de índices compuestos que analizan, no sólo variables económicas, sino también sociales y de bienestar. Un ejemplo es el Índice de Desarrollo Humano (IDH) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Para las Naciones Unidas, el desarrollo es más que crecimiento económico, ya que este es solo un medio (uno de los más importantes) para ampliar las opciones de las personas para llevar la vida que valoran. En esta forma de ver el desarrollo es fundamental construir capacidades humanas, ya que sin estas capacidades muchas opciones no existen y muchas oportunidades son inalcanzables (una vida larga y saludable, tener acceso a los recursos que nos permiten vivir dignamente obtener la posibilidad de participar en las decisiones que afectan a nuestra comunidad).

Las ONG de Desarrollo [1] españolas han acordado definir el desarrollo como:

Un proceso de cambio social, económico, político, cultural, tecnológico, etc…que, surgido de la voluntad colectiva, requiere la organización participativa y el uso democrático del poder de los miembros de una comunidad.

El desarrollo, así entendido, crea condiciones de equidad que abren más y mejores oportunidades de vida al ser humano para que despliegue todas sus potencialidades, y preserva para las generaciones futuras el acceso y buen uso de los recursos, el medio ambiente natural y el acervo cultural.

Desarrollo humano y derechos humanos

Según el PNUD, “el desarrollo humano comparte una visión común con los derechos humanos. La meta es la libertad humana. Las personas deben ser libres para realizar sus opciones y participar en las decisiones que afectan a sus vidas. El desarrollo humano y los derechos humanos se refuerzan, ayudando a afianzar el bienestar y la dignidad de todas las personas, construyendo el respeto por sí mismos y el respeto por los demás.”

 


[1] Definición contenida en el Código de Conducta de las organizaciones pertenecientes a la Coordinadora de ONG para el desarrollo.

  1. COMUNICAR SOBRE EL DESARROLLO

Todo proceso de enseñanza-aprendizaje tiene como base un proceso de comunicación. En este sentido, es necesario tener en cuenta que en el aula no partimos de cero cuando tratamos de temas de desarrollo, sino que a menudo tenemos que compensar la información sesgada que nuestros alumnos y alumnas han podido recibir ya por distintos medios.

Los medios de comunicación a menudo hablan de los problemas de desarrollo, de las emergencias humanitarias y de las desigualdades mundiales de forma parcial, sensacionalista y estereotipada, representando a las personas afectadas como víctimas del destino.

Conviene dejar atrás este fatalismo y aportar una información más próxima a la realidad y más completa, que permita entender las situaciones desde una perspectiva empática, cercana a la realidad cotidiana y reflexiva acerca del impacto que tienen sobre las personas y las comunidades acontecimientos que parecen fuera de su control, pero que interrelacionan con su día a día y determinan su capacidad para tomar decisiones sobre su propio desarrollo. Esta perspectiva puede facilitar con el tiempo una toma de conciencia por parte del alumnado del valor intrínseco de cada civilización, de los límites de nuestro propio sistema y de la necesidad de un desarrollo más universal, respetuoso con la justicia, la paz y el medio ambiente.

Dentro del modelo pedagógico de la educación para el desarrollo, la información es un elemento imprescindible para que se produzca el ciclo completo de aprendizaje. Sin una adecuada información de partida acerca de los problemas que afectan al desarrollo humano, no es posible completar el ciclo de aprendizaje. A veces, se intenta provocar una reacción o lograr una acción sin haber logrado un conocimiento del problema, lo cual puede ser contraproducente.

También debemos tener siempre presente que en los procesos de comunicación sobre el desarrollo intervienen importantes elementos emocionales que no deben de ser ignorados. Un tratamiento de estos temas que tenga como base la empatía pero que esté libre de sentimentalismo es fundamental para que podamos estimular una reflexión constructiva, respetuosa, profunda y orientada a la responsabilidad y a la búsqueda de soluciones. Si no establecemos la debida distancia emocional, podemos caer en el sensacionalismo y generar en nuestro alumnado sentimientos de impotencia que generen ira, estrés, tristeza, indefensión o incluso alejamiento, negación y evitación del problema. Es nuestra responsabilidad como docentes explorar formas de hablar sobre la injusticia, la desigualdad, la exclusión y otras vulneraciones de derechos estableciendo un adecuado equilibrio entre la información y la emoción.

No podemos olvidar el potencial efecto estresante que puede tener sobre los niños, niñas y adolescentes la información sobre situaciones que parecen fuera de su control. Este estrés no es negativo en sí mismo, ya que es un reflejo de su sensibilidad y empatía, pero es necesario que lo canalicemos hacia formas de afrontamiento que les permitan madurar (resolución de problemas, apoyo social, expresión emocional, desarrollo personal…) evitando que adopten estrategias que no les van a ayudar (reacción depresiva, negación, conformismo, desconexión, distanciamiento…).

Un ejemplo práctico sobre un caso en el que es fundamental tener en cuenta la madurez emocional de nuestro alumnado serían las emergencias humanitarias con gran impacto mediático. La necesidad de los medios de comunicación por “vender la noticia” lleva en ocasiones a una sucesión de imágenes y mensajes catastróficos que pueden tener un impacto emocional, no sólo en los más pequeños, sino también en niños y niñas de más edad e incluso adolescentes. Abordar la explicación de estos temas con una información completa y adaptada a la edad del alumnado, con apoyo emocional y sin dramatismos es clave para transformar una información de fuerte impacto en una oportunidad de madurez emocional y de aprendizaje sobre el mundo en que vivimos.

Recomendaciones sobre los contenidos acerca de desarrollo

Como guía para la elaboración de contenidos sobre los problemas que afectan a gran parte de la población mundial, podemos seguir el código de conducta que las ONG para el desarrollo han establecido para su propia difusión de mensajes. Este código establece 12 reglas prácticas [1], que pueden ayudarnos a hacer comprender mejor la compleja realidad de los países en desarrollo en su contexto histórico, los obstáculos particulares con los que choca el desarrollo y la diversidad de las situaciones que caracteriza a estos países. Como norma general, siempre hay que evitar las imágenes, mensajes y representaciones:

  • Generalizadoras y que esconden la diversidad de las situaciones.
  • Acusadoras.
  • Que promueven una visión idílica, de “aventuras” o exótica.
  • Que subrayan la superioridad del Norte.
  • Que muestran de forma miserable o patética una situación.

[1] Puedes consultar el código completo y sus 12 recomendaciones.

4. LOS CONTENIDOS SOBRE DERECHOS DE INFANCIA

A la hora de abordar la elaboración de contenidos didácticos sobre derechos de la infancia conviene tener en cuenta la necesidad de superar determinados mitos que existen respecto a estos derechos. En ocasiones esto puede suponer una revisión personal acerca de nuestra propia noción de derecho. La tendencia común de la sociedad a considerar las cosas relativas a la infancia como “asuntos menores” nos puede llevar a asumir, implícita o explícitamente, algunos errores:

• Creer que los derechos de la infancia son algo muy loable pero que, en el fondo, son menos importantes que otros derechos.

• Asumir que, como hay leyes e instituciones que protegen a la infancia, el trabajo de defensa de los derechos de la infancia es poco efectivo en la práctica y que no es necesario promocionar dichos derechos.

• Considerar que los derechos llevan aparejadas obligaciones para los beneficiarios de dichos derechos.

• Pensar que reconocer los derechos de la infancia es lo mismo que dar carta blanca a los niños y niñas para que hagan lo que quieran.

Al igual que ocurre con otros derechos y libertades individuales, estos errores pueden ser alentados por corrientes de opinión interesadas en la percepción de los derechos como una contrapartida, como algo que los individuos deben ganarse y merecer. Reconocer que puede haber en nuestro entorno intereses en menoscabar el valor de los derechos como algo inherente a la condición humana es fundamental para poder abordar de manera adecuada los contenidos sobre derechos de la infancia en el aula y también para ser capaces de proteger y defender dichos derechos en nuestra vida cotidiana.

5. ¿QUÉ DERECHO ES MÁS IMPORTANTE? ABORDAR EL CONFLICTO DE DERECHOS

Cuando hablamos de conflicto de derechos nos referimos a aquellas situaciones en las que parece que dos derechos “luchan” por prevalecer. Un ejemplo sería la contraposición entre el derecho a la información y el derecho a la propia imagen. El conflicto es inherente a los contenidos relacionados con los derechos humanos y los derechos de la infancia. ¿Cómo tratamos la conflictividad de los derechos en nuestros contenidos educativos sobre derechos?

Un primer paso es diferenciar bien entre la existencia de conflictos puntuales de derechos en casos concretos y la posible importancia relativa de cada derecho respecto a los demás. ¿Qué existan conflictos de derechos significa que hay derechos más importantes que otros? Aunque en algunos casos existen conflictos de derechos, que pueden hacer dudar sobre qué derecho es más importante en un determinado caso, los derechos de la infancia son indivisibles, interdependientes e interrelacionados. Esto significa que no hay en esencia un derecho más importante que otro, ya que del cumplimiento de uno de ellos pueden depender todos los demás.

Una segunda estrategia es aprovechar la propia naturaleza conflictiva de los derechos como base para la educación en resolución de conflictos. Partiendo del reconocimiento de que el conflicto es inherente a las relaciones humanas, la Educación para el Desarrollo invita a tener una actitud activa y a utilizar el conflicto como herramienta de aprendizaje. Propone analizar, negociar y buscar vías de transformación de los conflictos. Al igual que ocurre con los derechos (que en un determinado caso prevalezca un derecho no significa que ese derecho sea per se más importante), en los conflictos la aceptación de una solución, la modificación de nuestra postura inicial o el reconocimiento de los logros de la otra parte no significa que “hayamos perdido” o que seamos menos importantes.

Tanto en la teoría como en la práctica diaria cotidiana surgen tensiones entre la libertad y la igualdad, entre los intereses públicos y los privados, entre el bien común y el bien individual, entre la libertad y el orden. Es algo lógico ya que entran en juego intereses y visiones distintas, a menudo contrapuestas y el objetivo no es eliminar ese conflicto de raíz, ya que es inevitable, sino educar a nuestro alumnado para que sean capaces de anticipar los conflictos, enfrentarse a ellos constructivamente y trabajar con una perspectiva de solución de problemas que limite los daños y que incluso enriquezca a todas las partes.

El valor educativo del conflicto de derechos

“Presentar el carácter conflictivo de los derechos en la enseñanza, no implica renunciar a los principios, ni colocarlos en el lugar de lo opinable. Por el contrario, significa interpelar a los estudiantes (e interpelarse personalmente) en sus opiniones e ideas previas sobre la realidad, y analizarlas desde los conocimientos vinculados a los derechos humanos de la infancia.(…) Presentar las diferentes interpretaciones de la realidad, junto con sus fundamentos y las consecuencias que derivan de cada una, permitirá hacer conscientes las posiciones adoptadas por cada uno, comprender mejor la sociedad, otorgarle sentido, y actuar de forma responsable”.

Propuesta curricular y metodológica para la incorporación de la educación en derechos humanos en la educación formal de niños y niñas entre 10 y 14 años de edad. II

6. CONTENIDOS SOBRE LOS DERECHOS DE LA INFANCIA EN MATERIA DE PROTECCIÓN

En el caso de los derechos de la infancia, al igual que con otras causas, puede ocurrir que se entienda que el fin justifica los medios, en el sentido de que cualquier mensaje, imagen o propuesta es válida si “remueve conciencias”, “logra un apoyo” o “abre los ojos de la sociedad”. Si bien es cuestionable que un mal medio logre un buen fin, en el caso de la infancia es un imperativo necesario respetar escrupulosamente los derechos de los niños, niñas y adolescentes al tratar de defender esos mismos derechos. Este imperativo se concreta en tres aspectos fundamentales:

• Respetar los derechos de los niños, niñas y adolescentes representados en nuestros contenidos.

• Respetar los derechos de los niños, niñas y adolescentes a los que van destinados dichos contenidos, o que puedan acceder a los mismos.

• Respetar la dignidad de la infancia, protegiéndola de representaciones sociales negativas, superficiales y estereotipadas. Esto es particularmente necesario en el caso de las niñas, que se ven afectadas doblemente por los estereotipos de género y de edad.

DH, 2006.

7. UNA HERRAMIENTA DIDÁCTICA: LOS CINCO CONCEPTOS

Llegados a este punto pudiera parecer que hay tantas limitaciones que es muy difícil generar mensajes educativos constructivos acerca de los problemas mundiales y los derechos de la infancia. Nada más lejos de la realidad: estos contenidos pueden y deben ser trabajados con niños, niñas y adolescentes de todas las edades solo que es necesario adoptar una perspectiva que capacite al alumnado a:

  • Darse cuenta de las interrelaciones entre distintos acontecimientos y de las conexiones existentes entre cosas aparentemente distantes.
  • Ser conscientes de las causas de los hechos actuales así como de las consecuencias que tendrán los hechos presentes.
  • Ser capaces de detectar las injusticias sociales y reaccionar frente a ellas de un modo resolutivo y cooperador.
  • Ser conscientes de que percibimos la realidad a través de imágenes y que éstas a menudo son disonantes, cuando no contradictorias.
  • Aceptar la existencia de conflictos como parte de la naturaleza humana y ser capaces de participar en una resolución pacífica de conflictos que les haga afrontar los problemas de complejidad creciente con mayor responsabilidad.

Estas cinco capacidades se encuentran descritas en los cinco conceptos básicos que vertebran los contenidos sobre derechos de infancia y ciudadanía global.

8. INTERDEPENDENCIA

En un mundo globalizado es imprescindible entender la noción de interdependencia, ya que es un elemento clave para que el alumnado pueda percibir el mundo en que vivimos como un sistema, lo que conlleva:

  • Entender la red de relaciones de este sistema.
  • Apreciar el equilibrio inestable que existe entre los componentes de esta red.
  • Tomar conciencia de que los cambios en una parte del sistema tendrán repercusiones sobre el sistema entero.

Un enfoque que tenga en cuenta la interdependencia entre los distintos factores de un problema favorece que se puedan encontrar soluciones duraderas a los mismos, capacitando al alumnado para la resolución de problemas complejos.

Esto hace que la noción de interdependencia sea fundamental para el proceso de aprendizaje.

El enfoque de interdependencia en los contenidos

Un enfoque de interdependencia en el uso educativo de contenidos sobre derechos de infancia y desarrollo humano conlleva tratar los problemas de manera que se favorezca la reflexión sobre las relaciones que hay entre unos hechos y otros.

Por ejemplo, para poder explicar adecuadamente un tema como el trabajo de niños en fábricas (ya sea en Europa durante la Revolución Industrial o en otros lugares del mundo en la actualidad) es necesario evitar un enfoque de “buenos y malos” y desplegar toda la gama de grises que hay entre sus causas y sus consecuencias: la pobreza de las familias, la presión comercial por la bajada de los precios de producción, las demandas crecientes de los consumidores, las mafias que operan al margen de la ley, el papel de la corrupción en el incumplimiento de las leyes de protección de la infancia, el impacto del trabajo sobre la salud y la educación de los niños, etc.

9. CAMBIO Y FUTURO

La adaptación al cambio y la capacidad de planificar a futuro y de comprometernos con líneas de acción que tendrán resultado a largo plazo son competencias que los jóvenes necesitan tener y a las que, a veces, no se les presta suficiente atención.

La educación sobre el futuro tiene que basarse en un estudio del procedimiento de cambio y en la comprensión de cómo se produce este cambio. Incidir en las dinámicas del cambio es importante porque los cambios sociales, tecnológicos y económicos se producen más rápido en el presente que en los siglos pasados, con un impacto visible tanto a nivel local como mundial, y esta continua mutabilidad puede provocar en los jóvenes sentimientos de impotencia, o de falta de control sobre las fuerzas que afectan sus vidas.

A pesar del valor educativo que tiene la proyección a futuro, gran parte de la enseñanza actual está más enfocada al estudio del pasado y a la transmisión de una serie de conocimientos aparentemente completos y finalizados sobre los que los alumnos no tienen opciones de programar una línea de acción futura. La realidad, sin embargo, no es así: las lenguas cambian, la historia es continuamente revisada, la ciencia progresa y los modelos físicos y matemáticos están en constante evolución.

Darse cuenta de que el futuro no está predeterminado y de la relevancia de las propias acciones tiene una gran importancia educativa:

  • Conocer que lo que ocurrió en el pasado determina el modo en que vivimos hoy y que lo que hagamos ahora influirá en el futuro es esencial, porque las personas podemos cambiar la realidad que nos rodea.
  • Los jóvenes pueden aprender a descubrir los medios de provocar el cambio y a utilizarlos conscientemente para crear un futuro mejor: Pueden ocurrir muchos futuros alternativos, pero es el comportamiento que tenemos hoy en día el que hará realidad una de estas alternativas.

El enfoque sobre el cambio y el futuro en los contenidos

Al trabajar contenidos sobre desarrollo y derechos conviene reflexionar sobre las causas cercanas y lejanas de determinadas situaciones, así como de las posibles consecuencias de diferentes líneas de acción.

Conviene ser realista respecto a las soluciones posibles, y así no generar falsas expectativas sobre las propias capacidades para modificar la realidad que nos rodea. Para sentirse motivados, los niños y jóvenes necesitan entender por qué algunas alternativas para el cambio no están a su alcance y explorar posibilidades más realistas. El objetivo es que puedan salir de la escuela con confianza en sus propias capacidades para influir en el futuro y buena voluntad para hacerlo efectivo.

10. CONFLICTOS Y SU RESOLUCIÓN

La adaptación al cambio y la capacidad de planificar a futuro y de comprometernos con líneas de acción que tendrán resultado a largo plazo son competencias que los jóvenes necesitan tener y a las que, a veces, no se les presta suficiente atención.

Para muchos niños, niñas y adolescentes, conflicto es sinónimo de violencia. Pero la violencia, en realidad, sólo es una de las numerosas respuestas posibles a un conflicto. Los conflictos son inherentes a la naturaleza, ya que vivimos dentro de diferentes sistemas donde es imposible que todos los actores obtengan el máximo beneficio al mismo tiempo. Muchas de las normas sociales que damos por hechas y de los elementos que construyen nuestro día a día se han construido a partir de negociaciones sobre esos conflictos.

La resolución de los conflictos es la exploración de los medios por los cuales conflictos y controversias pueden solucionarse de manera no violenta. Las resoluciones no violentas de conflictos se pueden aprender y aplicar de manera constructiva a los desacuerdos a nivel personal, comunitario, nacional, mundial o entre grupos. La educación puede ayudar a tener una visión más amplia de los conflictos:

  • Explorando situaciones conflicto que desembocan en violencia y otras que no lo hacen.
  • Analizando los conflictos que ocurren inevitablemente entre la gente respecto a ideas, valores, posiciones y perspectivas sobre una amplia gama de problemas.
  • Reflexionando sobre como los conflictos pueden desembocar en violencia si no se tratan de manera constructiva.

El objetivo de las iniciativas educativas relacionadas con resolución de conflictos no puede ser eliminarlos, porque los conflictos son parte de la vida. Pero como educadores podemos ayudar a nuestros alumnos y alumnas a aprender que tienen que elegir entre distintas maneras de reaccionar ante un conflicto:

  • Pueden desarrollar habilidades de negociación y de resolución de problemas que les permitan considerar el conflicto no como una crisis sino como una ocasión de cambio creativo.
  • Pueden aprender a aplicar estas habilidades a los conflictos que forman parte de sus vidas cotidianas: conflictos con amigos, con la familia e incluso con los profesores.
  • Pueden reflexionar acerca de cómo esta aproximación a la resolución de problemas podría aplicarse a los conflictos vinculados con diferencias religiosas y étnicas, con los recursos, las fronteras o las diferentes ideologías políticas dentro de su comunidad, su país, o en el mundo entero.

En algunos casos, este enfoque educativo es terapéutico: Para los niños y niñas que se han criado en situaciones de violencia, aprender a resolver conflictos puede formar parte de un proceso de superación y resiliencia, proporcionándoles estrategias prácticas de afrontamiento y un mayor sentimiento de control sobre sus propias vidas.

Al mismo tiempo, la educación en los conflictos y su resolución es preventiva. Al adquirir unas capacidades y unas aptitudes de promoción de la paz, los jóvenes tienen la ocasión y la responsabilidad de actuar para fortalecer la cultura de la paz en un mundo devastado por la resolución inadecuada de los conflictos.

El enfoque de conflictos y su resolución en los contenidos

Un aspecto clave cuando se tratan problemas relacionados con el desarrollo o con los derechos es la noción de conflicto. Como ya hemos visto anteriormente, el conflicto de derechos es una cualidad insoslayable de los mismos que no puede ser eludida, sino sobre la que es necesario fomentar el debate. Del mismo modo, las dificultades de muchas personas, comunidades y países para lograr el desarrollo, no es comprensible si no es desde la perspectiva del conflicto de intereses.

El recurso a la violencia como modo de resolución de conflictos está tan extendido que puede llegar a entenderse como una vía inevitable, cuando no lo es. Analizar las causas que han llevado a un determinado conflicto a desembocar en la violencia y las alternativas disponibles es un buen ejercicio para entrenar la propia capacidad de resolución de conflictos.

Aunque hemos visto estos cinco conceptos por separado, no ofrecen perspectivas únicas desde las que interpretar la realidad, sino que actúan en conjunto. Por ejemplo: hay situaciones en las que es más evidente la existencia de un problema de justicia social, pero puede estar también influido por la existencia de prejuicios o puede estar generando un conflicto que afecte a otras personas. Es necesario enfocar los contenidos de manera que permitan integrar un análisis que incluya los cinco conceptos, siempre que sea posible.

 

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