En el diccionario de la RAE se encuentra:
ironía.
1. f. Burla fina y disimulada.
2. f. Tono burlón con que se dice.
3. f. Figura retórica que consiste en dar a entender lo contrario de lo que se dice.
A imitación del incisivo artículo Prohibido leer , del profesor Antonio Solano, en clase de 1º de bachillerato hemos creado algunos textos parecidos con el tema Ser culto no te ayuda a triunfar en la vida. En general, han alcanzado una gran calidad. Sirva como muestra, este texto de Cristina Zhang:
Con sólo saber comer, dormir y reír en la vida, no se llega lejos. La cultura es importante.
– La primera impresión no lo es todo. Por mucha belleza que tengas, si en una entrevista respondes 6 a la suma de 2 más 3, más que causar furor, yo diría que causas pena. Y lo tratas de disimular diciendo “pensaba que decías 2 por 3, no 2 más 3. Lo que tiene la edad, ¿verdad? Uno se va volviendo sordo y tal…”.
– Todo a cambio de dinero no sale rentable. Claro, para ocultar tu poca intelectualidad y tu poca cultura, puedes pagar. Pero con ello demuestras más aún tu estupidez. ¿Pagar para ocultar una verdad? ¡Oh, qué inteligente!
– Ligar, conquistar y seducir. Pongamos el caso de que estás en Hollywood. Te encuentras a una chica preciosa, y le dices de ir a cenar a la luz de la luna y luego dar un paseo por la Torre Eiffel. A eso se le llama saber seducir a una chica, para luego recibir una torta y risas delante de tu cara.
– También están los programas de concursos. Sí, eres reconocido y tienes dinero. ¿Por qué no ir a la televisión, y competir con niños de primaria preparados de antemano para responder a las cuestiones? El hecho de que no te acuerdes de lo que estudiaste hace siglos, te deja en ridículo delante de todo el mundo, y más cuando te vacilan niños. Pero claro, no puedes rebotarte y decir “seguro que te lo ha chivado papá para que no llores si te equivocas”, pues con eso muestras ya tus órganos vitales, que en teoría están ocultos. Por lo tanto, calmas la situación improvisando y añadiendo un “ah, esa clase me la salté por romperme el bíceps” (queriendo decir el húmero).
– Las ilusiones te hacen perder la cabeza. “Sí, ya puedo comprar el yate que salió al mercado hace dos semanas por 300€, ¡qué ganga!” Luego no llegas ni al puerto de tu pueblo vecino, que está a dos quilómetros. Tu yate hace “glú glú” y piensas “¡qué tonto he sido!”.
– Consolidar amistades no es fácil. Te encuentras a un amigo de la infancia y pasa lo siguiente: “Acabo de tener una gastroenteritis, pero ya me encuentro mejor”. “¿Sí? ¿Cómo sigue tu muela?”. Esto es un ejemplo bastante claro de cómo puedes llegar a quedar mal delante de la gente, sabiendo… nada.
Por esto y por otras causas, como no sepas distinguir el blanco del negro o el mar Mediterráneo del Océano Pacífico, poco vas a lograr en la vida.