En un blog cuya mayoría de lectores son, presumiblemente, jóvenes estudiantes de enseñanza secundaria, el título de esta entrada habrá hecho creer a muchos que en ella se iba a hablar de un célebre rapero madrileño y no del insigne vate de nuestro Siglo de Oro don Francisco de Quevedo y Villegas. Desde luego, espero equivocarme de medio a medio en mi vaticinio de sofista; después de todo, este es un blog de lengua y literatura castellanas y ya se sabe que el contexto siempre desempeña una labor importantísima en la correcta interpretación de los mensajes.
Sea como sea, hoy, 17 de septiembre, suele conmemorarse el natalicio del autor del Buscón, de los Sueños o de tantos y tantos poemas amorosos, satírico-burlescos, morales… Y digo “suele” porque la fijación de la fecha arroja dudas, tantas que no cabe sino dejar de darla por buena. Hasta mediados del siglo pasado, sobre el nacimiento de Quevedo, solo se conocía que fue bautizado el 26 de septiembre de 1580 en la madrileña parroquia de San Ginés. Sin embargo, la publicación por don Luis Astrana Marín del epistolario completo del autor incluia una carta en que Quevedo manifestaba haber nacido el día de las Llagas de San Francisco, día que el santoral, efectivamente, fija el 17 de septiembre. No obstante, según defiende José Luis Rivas-Cabezuelo, si se consultan las crónicas de la Orden Franciscana, la impresión de las llagas tuvo lugar el 14 y no el 17 de septiembre. De hecho, el mismo Quevedo manifiesta que nació entre un martes y un miércoles en una noche con octavo de luna, datos que encajan con el 14 de septiembre de 1580.