Si del león podemos decir que tiene garras o zarpas, ¿por qué no podemos decir lo mismo de un engendro como el indorraptor de Jurassic World: El reino caído?
Antes de nada, mis disculpas a los admiradores y entusiastas del indorraptor por haberlo llamado engendro en la pregunta de esta semana; pero es que, diccionario en mano, a mí es lo que se me antoja ser: una criatura informe que nace sin la proporción debida. En cuanto a lo de las garras del bicho (este sí es un término despectivo), no podemos llamarlas zarpas, dada la diferencia que existe entre las unas y las otras. Garras son las manos o pies de un animal, cuando están armados de uñas corvas, fuertes y agudas, como en el león, el águila o el indorraptor; zarpas, en cambio, son solo aquellas manos animales cuyos dedos no se mueven con independencia unos de otros, como las del león, pero no como las del águila ni, por supuesto, las del indorraptor, tal como se muestra en la película en más de una ocasión (son antológicas, por ejemplo, las escenas en que este golpea suave y lentamente con un dedo sobre el suelo, en señal de tensa espera tanto para los protagonistas como para el espectador).
Por cierto, es demasiado habitual encontrarse con la grafía indoraptor, cuando lo correcto es escribir este nombre con doble erre para que se mantenga el sonido consonántico fuerte, tal como sucede análogamente con otros como velocirraptor u ovirraptor. En cuanto a la acentuación, dado que la pronunciación etimológica de estos tecnicismos es aguda, lo adecuado es que carezcan de tilde, aunque el uso mayoritario (quizá porque la mayoría de los nombres de los dinosaurios son palabras llanas o por la influencia del inglés) hace que la grafía con tilde paroxítona esté igualmente aceptada.