VisualThinking_Unidad5_Aprender_Cooperar_y_EvaluarVisualmente

Unidad 5

Aprender, cooperar y evaluar visualmente

Reto Unidad 5:

 En este reto, nos han hecho realizar un muro visual que resuma las actividades que hemos estado realizando durante el curso.

La verdad, es que me han quedado dos tareas por hacer, por una parte, el time lapse, y por la otra el bullet journal, que haré en breve.

Para mí, que el dibujo me cuesta, me ha parecido por una parte enriquecedor, aunque tengo que mejorar mucho mis habilidades artísticas.

 Bullet Journal

 En construcción.

Objetivos

 

Objetivos

Para cualquier docente, los aspectos relacionados con la gestión del aprendizaje son tan importantes o más que la comprensión y desarrollo de los contenidos curriculares. Aspectos relacionados con la planificación y regulación de los procesos de aprendizaje, la colaboración entre iguales y la supervisión y la reflexión sobre lo aprendido son pilares de la competencia de aprender a aprender. El uso del visual thinking en en el aula puede convertirse en un recurso fundamental para el desarrollo de actividades que tengan incidencia en estos aspectos.

En la última unidad del MOOC Visual Thinking en Educación, los objetivos que te proponemos son los siguientes:

  • Trabajar la competencia aprender a aprender utilizando el visual thinking para ordenar y gestionar el proceso de aprendizaje.
  • Explorar las posibilidades del visual thinking para fomentar el aprendizaje cooperativo.
  • Utilizar el visual thinking como herramienta con la que hacer visibles los procesos de evaluación.
Ideas clave

La competencia aprender a aprender y el visual thinking

Hacer posible que los estudiantes sigan aprendiendo implica que se haya trabajado con ellos la capacidad de planificar de forma autónoma su aprendizaje. Esto implica que los estudiantes serán capaces de:

  • Detectar oportunidades de aprendizaje.
  • Definir qué recursos son necesarios para lograr sus objetivos.
  • Idear cuál es el proceso que deben seguir hasta conseguirlo.
  • Superar los obstáculos que se encuentren en el camino.

La competencia aprender a aprender significa que los estudiantes pueden construir sus conocimientos y habilidades a partir de sus experiencias previas, reutilizándolas en nuevas situaciones y contextos.

El acercamiento a la competencia aprender a aprender implica el desarrollo de una doble dimensión basada en aspectos tanto cognitivos como emocionales. Por un lado, los estudiantes han de adquirir unas habilidades metacognitivas que les permitan descubrir y regular su propia manera de aprender. Por otro, es fundamental que desarrollen unas habilidades emocionales que les permitan desarrollar una autoestima sólidamente fundamentada en la capacidad de entender el error como una oportunidad para el crecimiento y en la tolerancia a la tensión que supone la perseverancia.

El visual thinking es una herramienta que nos permite entender los patrones o ideas que subyacen en el fondo de un discurso y organizarlos en una representación con la que nos acercamos al mismo de una forma global, de un solo vistazo. Así, las imágenes sencillas nos pueden ayudar a hacer visibles los procesos de aprendizaje, ya que nos permiten representar mentalmente procesos complejos que, al ser dibujados, se pueden interiorizar y consolidar.

La alianza entre la competencia aprender a aprender y el visual thinking puede verse beneficiada por el hecho de que, al contrario de lo que sucede con los procesos lineales de escritura, a la hora de cartografiar un proceso de aprendizaje, la estructura se ha de crear a partir de la nada, por lo que puede adaptarse a las circunstancias propias de cada alumno y a su manera particular de observar, recordar y razonar o, lo que es lo mismo, de aprender.

Aprender a aprender por medio del bullet journal

En el camino hacia el aprendizaje autónomo que desarrolla la competencia de aprender a aprender, son fundamentales aquellos aspectos organizativos y de gestión que nos permiten hacer un seguimiento eficaz de nuestro aprendizaje. Para ello os proponemos utilizar un bullet journal, que organiza y gestiona de manera eficaz la información a través de claves visuales que permiten un acceso directo y, por tanto, eficiente, de lo que se debe llevar a cabo.

¿Qué es un bullet journal?

El bullet journal es un sistema visual de organización personal creado por Ryder Carroll (enlace en inglés) que se basa en el empleo de un cuaderno en el que se anotan todas las tareas que se han de realizar. El método se puede entender a partir de cuatro puntos:

  1. El principio central del sistema es el registro rápido que, a partir del uso de símbolos o viñetas (bullets), proporciona una manera de identificar de forma rápida las tareas importantes. Así, se propone utilizar elementos visuales, como son las casillas (checkbox) para las tareas, los círculos para las citas o eventos y los puntos para tomar notas.
  2. En la primera página del cuaderno, el índice se configura como la columna vertebral del bullet journal y se va actualizando a medida que se avanza en el uso de la libreta.
  3. El calendario de eventos preestablecidos se realiza al empezar cada mes, en una nueva hoja de la libreta, con una línea por cada día.
  4. Por último, la parte central del método es la lista de tareas, donde también se apuntan las ideas, citas o eventos, notas, etc. y que se puede hacer para el mes, la semana o el día, dependiendo de la necesidades. Este formato flexible evita que se desperdicien páginas, adaptando las listas de tareas a las necesidades de cada quien de forma que, al final del periodo establecido, se marca lo que está hecho, se tacha lo irrelevante y se migra lo que queda por hacer copiándolo a la siguiente lista y poniendo una flecha en la casilla correspondiente que significa “migrado”.

Os proponemos crear, en clave de visual thinking, un modelo de bullet journal en formato apaisado que contenga:

  • Un índice.
  • Una página.
  • Un calendario.

Puedes explorar cómo hacer esta tarea con este recurso de bullet journal.

Una vez que lo hayas diseñado, inclúyelo en tu diario de aprendizaje acompañado de una reflexión en la que comentes las posibilidades que ves para su uso en el aula.

El aprendizaje cooperativo y el visual thinking

El aprendizaje cooperativo constituye uno de los pilares de la competencia aprender a aprender, ya que el trabajo con otras personas puede ser de utilidad a la hora de tomar conciencia sobre los procesos cognitivos y emocionales que se desarrollan en uno mismo. La cooperación en las actividades de aprendizaje nos obliga a llegar a acuerdos sobre los objetivos, a idear de forma conjunta el proceso que se debe seguir, a detectar errores propios y ajenos, a explicarnos y hacernos entender, a negociar soluciones compartidas y a pensar por qué esa es la solución correcta.

El empleo de la herramienta del visual thinking en las dinámicas de aprendizaje cooperativo nos ayuda a generar conciencia colectiva sobre los procesos de aprendizaje que se están desarrollando en el equipo, permitiendo:

  • La interacción social a través del dibujo.
  • La interdependencia positiva entre personas que participan de un mismo imaginario visual.
  • La construcción colectiva de conocimiento por medio de mapas visuales generados a partir de los aportes de todos los miembros del equipo.
  • La mejora del flujo comunicativo que ha de desarrollarse a lo largo de todo el proceso de trabajo.

El mapa visual de empatía para las dinámicas cooperativas

El mapa de empatía es una herramienta creada por la consultoría de negocios XPlane (en inglés) que ayuda a las empresas a entender mejor a su cliente buscando un conocimiento más profundo del mismo, su entorno y visión del mundo, para tratar de adaptarse a sus necesidades. Esta herramienta, que lleva tiempo utilizándose en el design thinking (pensamiento de diseño), también es aplicada al mundo educativo con el objetivo de conocer y entender más y mejor a los alumnos, detectando sus necesidades concretas, y saber qué les preocupa, cuáles son sus motivaciones y principales deseos.

El mapa de la empatía es una dinámica de trabajo cooperativo que se realiza en un formato visual, igual que todas aquellas que proponen algún tipo de generación de idea, y en la que imagen es definitiva para participar activamente, interpretar las necesidades de cada individuo en su rol dentro del grupo y actuar en consecuencia de una manera eficiente para el correcto desarrollo del trabajo.

Una de las propuestas más habituales es emplearlo para generar los roles que definirán la cooperación del grupo en una actividad. La finalidad de realizarlo en un equipo de trabajo cooperativo en el aula será comprender mejor los objetivos que cada miembro se plantea ante el reto de llevar adelante un proyecto; por ejemplo, el interlocutor, el secretario, etc.

Para realizar el mapa de empatía de un equipo cooperativo, se proponen una serie de preguntas abiertas que busquen una respuesta a cómo ese alumno, con un rol concreto, interactúa dentro del grupo: ¿qué piensa y qué siente?, ¿qué dice y hace?, ¿qué ve?, ¿qué escucha?, ¿qué le frustra? y ¿qué le motiva?

Las respuestas a estas preguntas nos permitirán saber cuáles son las verdaderas preocupaciones de cada alumno y así podremos valorar su presencia, su modo de comportarse, averiguar cuál es el entorno en el que se mueve, conocer qué personas son las que ejercen una mayor influencia en él, descubrir a qué le tiene miedo y detectar qué objetivos, necesidades y deseos le mueven.

Al combinar el mapa de empatía con una herramienta como el visual thinking, la potencia de ambos instrumentos se multiplica por dos, ya que, por un lado, ofrecemos a los alumnos la posibilidad de expresarse por medio de dibujos sencillos distribuidos en el espacio del mapa y, al mismo tiempo, les permite acercarse a una representación visual de sus compañeros de equipo de forma mucho más inmediata y certera que si tuvieran que hacerlo por medio de un texto escrito. Por otro lado, el diseño de estos mapas es, para los docentes, una guía visual en la que pueden quedar reflejadas muchas de esas preocupaciones o intereses que tienen los alumnos y que, de otra forma, puede ser dificultoso conocer.

La evaluación formativa y el visual thinking

A la hora de desarrollar la competencia de aprender a aprender, es necesario que los docentes acompañemos a los alumnos en sus procesos de autorregulación del aprendizaje. Para ello, debemos enseñar a los estudiantes a identificar cuándo y cómo aprenden, de forma que sean capaces de identificar aquello que les ayuda a aprender.

En cualquier proceso de aprendizaje, la evaluación formativa es una actividad fundamental que permite constatar que los objetivos marcados se han cumplido, además de posibilitar la detección de aquellos aspectos que son mejorables.

La autoevaluación y la coevaluación por medio de listas de control, rúbricas y dianas de evaluación son procedimientos muy útiles a la hora de desarrollar una evaluación formativa que abunde y consolide los procesos metacognitivos, fomentando la autonomía y la formación integral del alumnado.

El empleo del lenguaje visual, a la hora de proponer instrumentos de evaluación, enriquece las posibilidades que este proceso fundamental para el desarrollo de la competencia de aprender a aprender ofrece a los alumnos. Así, el visual thinking abre la posibilidad de gamificar el proceso de evaluación, utilizando diferentes herramientas, como son:

  • Insignias (signos gráficos) para ofrecer retroalimentación, bonificaciones o barras de control que hagan visible el progreso.
  • Mapas de recorridos de aprendizaje. Un ejemplo es Mapping the Spectrum (en inglés).
  • Organizadores gráficos, como este canvas que aglutina todos los elementos que considerar, facilitando el aprendizaje.

En definitiva, el potencial comunicativo del visual thinking simplifica los procesos de aprendizaje y, acompañado de elementos de juego, forma con estos un tándem perfecto.

Reto

Muro visual de recuerdos

Un diario de aprendizaje es un documento que muestra el aprendizaje adquirido durante un proceso, a través de sus productos finales, y que incluye un proceso reflexivo sobre los propios aprendizajes, alcanzando la metacognición de todos ellos. Permite evaluar y autoevaluar tanto el proceso como los resultados.

A lo largo de este MOOC, has ido recogiendo las evidencias de aprendizaje en un diario que ha ido creciendo y enriqueciéndose con los diferentes documentos visuales que has ido creando. El diario generado tiene un formato de bitácora, lo que nos obliga a realizar una lectura secuencial de los aprendizajes.

Para concluir esta unidad, te proponemos realizar una “traducción” de tu diario a un muro visual de aprendizajes en el que, en una sola representación, recojas el tránsito que has realizado por las tareas y retos que te hemos ido proponiendo.

Las ventajas de este muro visual interactivo es que te permitirá ser autónomo en la inclusión de aquellas evidencias que creas han contribuido a tu aprendizaje dentro del MOOC, facilitando el conocimiento del antes y del después, ahora de un modo directo, y accediendo fácilmente al recorrido que ha supuesto para ti el utilizar el visual thinking como estrategia de aprendizaje. Esto reforzará tu autonomía y tu competencia de aprender a aprender y se convertirá en una memoria histórica de tu paso por #VisualMooc.

En la pestaña “Recursos de ayuda”, encontrarás información que te ayudará en la realización de esta última tarea del curso.

Recursos de ayuda

Para realizar tu muro visual interactivo, presta atención a los pasos que debes seguir:

  • Dibuja cada uno de los apartados desarrollados en el MOOC de manera analógica, interpretando el conjunto de aprendizajes de cada unidad.
  • Selecciona una herramienta digital que te permita crear una imagen interactiva del tipo de Genially Thinglink.
  • Digitaliza tus imágenes, súbelas a esa plataforma y enlaza cada uno de los apartados con las URL donde las has desarrollado en tu diario de aprendizaje. Añade una breve reflexión del proceso visual que has seguido para interpretarla en clave de visual thinking.

Actividad de autoevaluación

Al igual que en la unidad 3, esta actividad requiere de un proceso de autoevaluación, por lo que no dejes de revisar la rúbrica visual que te permitirá autoevaluar tu trabajo.

La evaluación del propio trabajo tiene como intención el ofrecer un feedback constructivo que te permita mejorar tu práctica educativa. La rúbrica que encontraréis en la plataforma, escrita y visual, os permitirá valorar el trabajo y comentar las áreas que, en función de los descriptores indicados, puedan mejorarse.

Rúbrica de evaluación entre pares

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