Poema dedicado a George Floyd
Él era un pobre negro inocente que pagó con un billete falso,
puede que él no lo supiera y se lo dieran por engaño.
Cuatro polis lo arrestaron, y él no hizo nada para escapar;
en el suelo lo pusieron, con la rodilla apretada al cuello, sin dejarle respirar.
Él decía sin parar “ soltadme, no puedo respirar!”
pero los polis no cedieron, y lo dejaron morir sin más.
George tenía una familia y unos hijos por cuidar,
era feliz sin más palabras y se lo tuvieron que arruinar.
La gente lucha por justicia y por aquel triste final,
y todo lo que ganan son balazos en el cuerpo sin piedad.
Todos somos iguales, seamos blancos o con color,
y cuando veo a un racista, quiero que el mundo sea mejor.