Una de las muchísimas cosas buenas que le debo a mi aprendizaje del italiano es el descubrimiento de Italo Calvino que siempre me sorprende y me entusiasma. Como hoy con este fragmento que yo, gran admiradora de Mercutio, suscribo totalmente.
“Me hubiera gustado ser Mercutio. De sus virtudes admiro sobre todo su levedad en un mundo de brutalidad, su ensoñadora imaginación –como el poeta de la reina Mab- y al mismo tiempo su sabiduría, como voz de la razón en medio de los fanáticos odios entre Capuletos y Montescos. Se mantiene fiel al viejo código de la caballería al precio de su vida, tal vez simplemente por razones de estilo, pero siendo un hombre moderno, escéptico e irónico: un Don Quijote que sabe muy bien qué son los sueños y qué es la realidad, y que vive ambos con los ojos abiertos.”
Italo Calvino: The New York Times Book Review, LXXXIX, 49, 2.12.1984