MI RECUERDO MÁS ANTIGUO

Teniendo en cuenta mi edad y sin que me falle la memoria, recuerdo un momento concreto en mi vida que pasó un lunes de noviembre, hace ya dos años. Era un día de instituto y fue allí donde me sucedió algo extraño.

Era la hora del recreo y, como de costumbre, cogí mi bocadillo de queso que mi madre habría preparado con mucho cariño. Después, me puse la chaqueta, ya que ese día hacía bastante frío, y me dirigí a la clase de al lado para buscar a dos “amigas” para irnos juntas al patio.

Todo marchaba bien. Empecé a bajar las escaleras del centro, tal como repetía durante meses, con mi bocadillo de queso sacado del envoltorio en una mano y sujetando el libro de Sociales en la otra.

Y fue entonces que me despisté. Di un paso en falso, mi pie tambaleó y mi cuerpo se inclinó por inercia. Intenté matenerme erguida pero de nada sirvió. En menos de dos segundos acabé desparramada por el suelo, con el bocadillo lanzado por los aires, mientras las lonchas de queso se habían entremetido por las hojas de los libros y mis “amigas” no cesaban de reírse.

Pasó una profesora bajando las escaleras, quien me ayudó a levantarme y me aconsejó que mi bocadillo lo desenvolviera en el patio y que anduviera con pies de plomo.

Después de aquello aprendí tres cosas: desenvolver mi bocadillo en el patio, llevar cuidado al bajar las escaleras, y que las “mejores amigas” son las que están riéndose contigo en las buenas, en las malas y cuando te caes por las escaleras.

Rebeca Mendiola 4.1

Publicat dins de 4º ESO | 39 comentaris

DESDE AQUEL DÍA

Mírame, encerrada en esta habitación, donde ni si quiera se han dignado a poner una insignificante ventana. He pasado de tenerlo todo a no tener nada. Y sólo por pasarme un poquito de la raya aquella tarde con mis amigas.

En nuestro grupito, cada una tenía una personalidad; yo era la responsable y eso, a veces, impedía que me lo pasara igual de bien que las demás. Aquella tarde, harta de ser la “minimadre” de todas, decidí “soltarme” un poco, hasta que la locura se apoderó de mí por completo. Me sentía tan bien, tan poderosa…

Es lo que tiene la locura, que empieza siendo la mejor sensación del mundo y acaba convirtiéndose en un fuego interior que puede quemar a los de tu alrededor. Esto es lo que me pasó a mí,  y la que estaba siendo la mejor tarde de mi vida acabó convirtiéndose en un conjunto de imágenes horribles, de sirenas de ambulancia y coches de policía por todas partes.

Mi mejor amiga había quedado en coma por algo que, a simple vista, parecía una tontería. Pero esa no es la causa por la que estoy aquí. El sentimiento de culpabilidad, la sensación de haber destrozado la vida de mi mejor amiga fue lo que, poco a poco, hizo que me volviera loca. Y hasta hoy, aquí metida, entre paredes acolchadas y rodeada de hombres con batas blancas. Mi nuevo hogar, pero por poco tiempo…

Claudia Cárdenas 1.2

Publicat dins de 1º ESO | 3 comentaris

LA VERDAD

Una vez, un hombre muy sabio me explicó su teoría sobre la “verdad”. Para que yo entendiese bien su mensaje, empezó a descifrarme un pequeño mapa entre las estrellas, donde cada una tenía un papel. Había estrellas que herían con mentiras, otras que no sabían que lo  hacían y otras más que solo pretendían ser sinceras.

Cuando miramos al cielo, si nos fijamos bien, podemos distinguir un pequeño hilo que une todas las estrellas. Y es que, aunque sean distintas, cada una de ellas es imprescindible. Si quitásemos una al azar, cambiaríamos todo el esquema. Sin una mentira no existiría una verdad, y sin una estrella no existiría la otra. Piénsalo. Si de un día para otro desaparecieran todas aquellas personas que de un modo u otro mienten, ¿cómo sabríamos apreciar la verdad?

Con esa pequeña hipótesis él me quería dar a entender que el mentir forma parte de la naturaleza del ser humano.  Todos mentimos. Ahora seguro que te harás el héroe y dirás: “No, yo no”. ¿Lo ves? Ya has mentido. Seguramente más de una vez habrás dicho: “Estoy bien”, cuando en realidad te estabas muriendo por dentro. Seguro que habrás intentado sonreír entre lágrimas y habrás ocultado tus pequeños placeres por miedo a no ser aceptados. Aunque no lo consideremos como tal, todo eso son pequeñas mentiras. Tampoco es tan malo mentir si es para protegerse, ¿verdad?

Con esto yo no quiero defender la mentira y tampoco quiero ir en contra de ella. Las mentiras son las culpables de hacernos felices, aunque sea tan solo por efímeros instantes. Y es que, visto de esta forma, aquí la mala es la verdad, ¿no? Siempre es ella la que nos hace sufrir. Al cuerno todo, ¡vamos a mentir!

Nerea Ramos 3.3

Publicat dins de 3º ESO | 4 comentaris

La verdad es dolorosa

Cuando la verdad viene, comienza tratando con nuestra falsedad y error. La verdad es, al principio, dolorosa, porque somos contrarios a ella. La verdad es el gran fuego que limpia. La verdad es lo contrario a la falsedad y a las mentiras. La verdad es la realidad que expone lo irreal. La verdad es la luz que disipa las tinieblas. La verdad es un sanador que viene a acabar con la enfermedad, la muerte, el infierno y sus causas. La verdad es un amigo que primero aparece como un enemigo, mientras que la mentira primero aparece como un amigo  que al final muerde. La verdad comienza en el ser interior hasta completar la misión de liberación total, sea en esta vida o en el mundo por venir.

La verdad puede herir por diversas razones. Puede herir a causa del orgullo,  también puede herirnos porque, si cambiamos, la verdad trae separación de otras personas y las cosas que hemos amado.

José Ramón Martos 3.4

Publicat dins de 3º ESO | 7 comentaris

El dibujo

caballo-al-viento-b2448[1]Todo empezó cuando Ana, nuestra propietaria, quería dibujar un caballo. Nuestro coordinador, el  papel, también conocido como Pap, se puso manos a la obra:

-¡Lap, dibuja! –ordenó al lápiz.

-Estoy en ello –contestó.

-No tan fuerte, me haces cosquillas –indicó Pap.

Lap hizo lo que le ordenó, pero se equivocó y entonces, aparecí yo:

-Creo que necesitáis mi ayuda –comenté.

-Sí, Gom, ayúdame, por favor –replicó Lap.

-Arreglado, ya puedes continuar –le informé.

-Muchas gracias Gom.

-De nada –respondí.

-A por faena –nos cortó Pap.

-Me falta muy poco –anunció Pap.

-Ya podéis entrar, colores –anunció Pap.

-Ya vamos –contestaron todos a la vez.

-Qué bonito está quedando –comenté.

-Me alegro –anunció Pap.

-Nuestra faena aquí ya ha acabado –explicó el color marrón.

-Muchas gracias,  chicos –confirmó Pap.

-De nada –contestaron todos a la vez.

-Hasta otra –se despidió Pap.

-Hasta otra –repetimos todos.

En una temporada no volvimos a ver a nuestro amigo Pap. Pero, un día, lo vimos pegado en la ventana de Ana y allí permaneció durante mucho tiempo.

Judit Robles 1.2

Publicat dins de 1º ESO | 15 comentaris

A lo mejor era algo más que amistad…

Recuerdo tener una gran amiga a mi lado, era mucho más que una persona para mí. Se llamaba Lyna. La conocí en la guardería. Fue mi primera amiga allí, la única que se me acercó. A partir de allí, comenzó una gran amistad, pero no acabó del todo bien. De momento, te explicaré la parte en la que aún estábamos juntos.

En esa época, para nosotros, el colegio era un lugar de tortura, un sitio donde nos encerraban para estudiar. Lo único entretenido allí eran los amigos. Con ellos reías, te enfadabas, jugabas, llorabas… pero había amigos con los que solo reías. Ese era mi caso. En cuanto me juntaba con Lyna, nos tronchábamos de risa. Cada minuto que pasaba, para nosotros eran segundos.

Pasados unos años, nos empezamos a considerar mejores amigos, pero yo pensaba que podríamos aspirar a más. Cada día iba  mejor, pero cuando ya hacíamos sexto curso de Primaria, me dio una muy mala noticia. Se mudaba a Francia. A partir de ahí, me quedé roto, helado, de piedra…, en general, destrozado por dentro.

Ocultando mi gran frustración bajo una amplia sonrisa, le pregunté con mucho cuidado, evitando que mi voz no se rompiese, cuándo se iba a trasladar. Su respuesta me dio un ligero alivio, pero una gran parte de tristeza seguía dentro de mí: se iba dentro de  tres meses. Por una parte, había 90 días; por otra parte,  pocas horas para estar con ella.

Después de los tres meses más cortos de mi vida, se fue de ella, así, sin más. Perdí lo que podría haber sido un amor, perdí  a mi mejor amistad, perdí parte de mi vida. La sigo viendo en sueños, pero no en la realidad.

La echo de menos.

Sergio Vasile Daraban  3.4

Publicat dins de 3º ESO | 4 comentaris

MOMENTOS INOLVIDABLES

Recuerdo perfectamente cuando éramos pequeñitos todos y estábamos en párvulo, cuando a principio de curso llevábamos una mochila con ropa interior, pantalón y jersey de recambio por si las moscas. Un día, Elisabeth, nuestra tutora, se enfadó con un alumno y gritó:

-¡Jon, cállate! Estoy cansada de que estés todo el rato hablando y molestando.

Al minuto pude observar cómo el niño corría hacia el lavabo. Se había hecho pipí encima y tuvieron que cambiarle entre algunas profesoras. Desde entonces, esa fue la profesora más estricta que tuvimos en párvulos.

Cuando estuve a punto de acabar primaria, con la entrada de un compañero nuevo, mi clase se convirtió en la peor de todo el colegio. Tenían a todas las profesoras en un sinvivir y hartas de muchos alumnos en concreto, sobre todo a nuestra tutora:

-Chicos, yo no puedo con vosotros, vuestro comportamiento es insoportable, gracias a Dios que algunos alumnos y alumnas se salvan y son alumnos ejemplares.

En la escuela de secundaria, es donde recuerdo más momentos. Recuerdo perfectamente a cada profesora, cada asignatura… todo. Y una profesora que jamás olvidaré será a Sara, tanto por su carácter como por su manera de explicar, su manera de ser profesora… y, sobre todo, sus típicas frases:

-“¡Veste’n a cagar a la via! ¡Ets una pavana! ¡Tros de lluç!”

Y así casi todas las clases, llenas de risas y momentos divertidos.

Yaiza Garcia, 3.1

Publicat dins de 3º ESO | 7 comentaris

AMOR

Hay que reconocerlo, el amor duele. Forma parte de nuestras necesidades y placeres, pero no siempre viene en el mejor momento…

Me gusta… Ahora que has venido, hemos vuelto a jugar bien… Sabes que no funcionará, ¿verdad?… Pues yo lo veo… Lo se, pero no hay que perder la esperanza… ¿Sois primas?…

*          *          *

-Hola, soy Dani ¡Encantado!

-Hola, Mireia ¡Encantada!

*          *          *

Todo empezó una noche de domingo. Fui con mi padre a ver un partido porque jugaban unos amigos. Allí le conocí.  Estábamos animando y como me gustan los leridanos por su acento, les animé junto a mis amigas. Yo solo le conocía de vista, pero aún así gritaba su nombre. Cuando acabó el partido nos presentamos, me cayó muy bien. Como era la primera vez que nos hablamos, nunca pensé que volveríamos a coincidir. Hasta hace poco…

Unos amigos cumplían dos años de novios y les organizamos una fiesta sorpresa. Como Sara (la novia) era amiga de Dani, obviamente, le invitamos.No me lo esperaba. Yo claro. Me sabia su nombre, pero me sorprendió que el se supiera el mío.

Me llamó Emma.

Aunque no lo parezca, congeniamos muy bien, teniendo en cuenta que hacía meses, puede que años, que no nos veíamos. La verdad, no sé cómo siempre acabo enfadada o triste después de las fiestas. El caso es que no sé cómo me animó, fue muy bonito.

Al poco tiempo nos volvimos a ver (me volvió a llamar Emma). Le vi en un torneo de futbol. Allí nos conocimos un poco mejor.

Creo que estoy enamorada…

Hay que reconocerlo, el amor duele. Forma parte de nuestras necesidades y placeres, pero no siempre viene en el mejor momento…

Emi Iurian 1.4

Publicat dins de 1º ESO | 13 comentaris

Ajuste de cuentas

La penumbra había invadido la habitación con su habitual deje misterioso. Nicholas Flamel inspiró profundamente y se durmió.

Aquel  hombre tenía diversos problemas psicológicos acentuados por la tragedia vivida dos años atrás. Uno de los síntomas más claros era la creencia de que los fantasmas de su mujer y su hija vagaban por la casa. A cada paso que daba, los veía; y entablaba conversaciones imaginarias con ellos. Además, cuando dormía; diversas pesadillas relacionadas con aquel fatídico día, le despertaban y le provocaban graves problemas de insomnio. Aunque, probablemente, la razón de que estos hechos no dejaran de sucederse, era a causa de la continua culpabilidad que sentía.

No llevaba más de diez minutos dormido, cuando, de repente, se levantó como un resorte (parecía un autómata) y se dirigió a la cocina. Sus ojos estaban blancos y su cara lívida, pero aquello no pareció motivo suficiente para frenar su marcha. Cuando llegó a la estancia, su cuerpo se desmoronó y de él salió un fantasma con barba blanquecina y ojos tortuosos. De repente se apareció otro fantasma a su lado. Por la expresión de sorpresa que mostró el primero de ellos, se dedujo que era el de su mujer.  Aquella visión le produjo visibles calambres en sus manos transparentes, y a continuación dijo:

-¿Por qué has venido Georgina? ¿Es que acaso sigues resentida conmigo?

-Estaba esperando el momento idóneo para vengarme de ti; y con tu muerte me parece que ya no tendré que esperar mucho más- contestó con una sonrisa en la cara Georgina.

-Puede que al final los remordimientos me hayan reconcomido pero eso no significa que no sintiera satisfacción con tu asesinato- exclamó el alma de Flamel.

-¡Tú acabaste con mi vida y la de mi hija! ¡Ahora te enterarás de lo que es bueno!- la susodicha, rebosante de ira, se abalanzó sobre el fantasma de su marido, produciendo un intenso vórtice en el que las dos almas se entrelazaban alrededor del cuerpo inerte de Nicholas Flamel.

Víctor Larrache Lizarte 2.3 ESO

Publicat dins de 2º ESO | 1 comentari

COSAS QUE ME HACEN FELIZ

¿Qué cosas me hacen feliz? Que pregunta más común. Diariamente miles de personas se preguntan lo que verdaderamente les hace felices, y  no se dan cuenta de que casi absolutamente todo lo que nos rodea nos puede hacer felices. Estamos completamente rodeados de felicidad. Mira a tu alrededor, ¿la ves?

Si te pones a pensar, es difícil llegar a hacer una lista con todas las cosas que te hacen feliz, pero yo lo intentaré.

  1. Cuando sales a la calle, miras al cielo y admiras su belleza. Cuando el sol se pone por detrás de las nubes dejándolas de un color rojizo y aún siendo de día, se puede ver la luna entre el pálido cielo. Eso me hace feliz.
  2. Cuando crees que tu día no puede ir peor, llega alguien, te abraza y te hace sonreír. Eso me hace feliz.
  3. Cuando mi abuelo me explica una historia que tiene un gran significado para él, me lee un cuento o me dice cualquier tontería para hacerme sonreír. Eso me hace feliz.
  4. Cuando el viento sopla y te despeina. Eso me hace feliz.
  5. Cuando paso tiempo con mi familia y siento que será uno de mis recuerdos que pasará a la eternidad. Cuando les veo sonreír, ser felices… Eso me hace feliz.
  6. Cuando miro directamente a los ojos a esa personita especial y me siento llena por dentro. Cuando sientes esas cosquillitas en el estómago y esas estúpidas ganas de sonreír constantemente. Eso me hace feliz.
  7. Cuando mis esfuerzos valen la pena. Cuando logro algo por lo que llevo tiempo luchando. Eso me hace feliz.
  8. Caminar bajo la lluvia o al lado de un tranquilo mar. Eso me hace feliz.
  9. Cuando estoy durmiendo, me despierto de repente, miro el reloj y veo que aún puedo seguir durmiendo. Eso me hace feliz.
  10. Poder escribir esta lista y que se me ocurran mil cosas para escribir. Eso me hace feliz.

Podría escribir cien hojas con cosas que me hacen feliz, cosas tan simples como todas las anteriores. Podría llorar incluso de felicidad si lograra reunirlas todas en una lista. Lo que creemos insignificante es lo que nos hace más felices, pues es que ser feliz… es inevitable. Sonríe.

Nerea Ramos 3.3

Publicat dins de 3º ESO | 9 comentaris