La huelga es una forma de protesta en la que sus participantes se abstienen de realizar sus actividades cotidianas, para conseguir una mejora en su lugar de trabajo, estudio o país. Una de las huelgas que tiene una creciente fuerza e influencia es las de estudiantes.
Hay cada vez más gente en contra de este tipo de huelgas, dado que las consideran pérdidas de horas lectivas, sobre todo casos de padres y profesores en colegios de Secundaria. Muchos de estos estudiantes se toman los días de protesta como un descanso de sus labores o un día festivo, no obstante, otros acuden a manifestaciones y se informan del motivo de la reivindicación. Las huelgas convocadas por el Sindicato de Estudiantes normalmente afectan a alumnos de Universidades y Bachillerato, son estos los que protestan con más razón. Por lo tanto los manifestantes que más influyen son los que más protestan, así mueven montañas y consigues casi todo lo que se proponen.
En definitiva, las huelgas estudiantiles son algo bueno y que ayuda a avanzar en educación, son eficaces. Pero habría que concienciar, sobre todo, a los estudiantes más pequeños y que ahora empiezan a tener esa “libertad” de decidir si protestar o no, de que las huelgas y manifestaciones son serias, no se convocan a la ligera y, por encima de todo, no son días de fiesta.
Emma López 3.2