Ahora la playa
huele a tiburones destrozados.
Ahora la playa
me está trayendo sabor a muerte.
Ahora la playa
se ha manchado de carne y rojo.
Atardece entre cuerpos
que recogen carnes tostadas,
carnes bien nutridas de occidente,
niños bien cuidados sin esfuerzos,
cuerpos sobrados de alimentos
de dinero y de futuros.
Ahora la playa
es un cementerio de sueños e ilusiones.
Ahora la playa
es un refugio de hambre y olvido.
Ahora la playa
ya no es un lugar para el turismo.
Marc Puig Vinyals 2.1